Manipulación zombi con “zombistato” de encendido y apagado.

Quilo de Ciencia - Cienciaes.com - Un pódcast de Jorge Laborda

Algunos parásitos no lo tienen tan fácil para pasar de un hospedador a otro. Para conseguirlo, deben desarrollar ingeniosas estrategias y utilizar uno o más animales intermediarios para lograr penetrar en el organismo del hospedador final, desde el cual pueden iniciar su ciclo reproductivo de nuevo. Un ejemplo sorprendente y terrorífico es el de la duela del hígado, o duela hepática. Este gusano plano, de la clase de los trematodos, infecta los conductos biliares del hígado de algunos animales vertebrados, en general ovejas, cabras, vacas o ciervos, donde se alimenta de la sangre del hospedador, se hace adulta y se reproduce. Su ciclo de vida incluye al herbívoro, cuyas heces cargadas de huevos del gusano alimentan a un caracol que disemina el parásito en sus babas, las cuales son ingeridas por una hormiga y, aquí llega lo más interesante, el parásito manipula el cerebro de la hormiga y la convierte en un zombi a su servicio obligándola a escalar hasta lo alto de las hierbas para que los herbívoros se la coman al pastar. Toda una odisea macabra que supera a los más imaginativos cuentos de ficción.