Mis hijos me enojan
Zarza33 Isaac Mendoza - Un pódcast de Isaac Mendoza
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Hola mi gente soy Isaac Mendoza Esto es el podcast de Zarza33 Episodio #40. Bienvenidos. Para comenzar me gustaría que te imagines que tú y yo nos pudiéramos reunir, juntamente con todos los que viven en tu hogar. Digamos que nos reunimos en tu sala para hablar de cosas de la familia y buscar la manera de mejorar la comunicación. Una de mis preguntas dirigidas a ti como papa oh mama de un joven o un adolecente, ¿Quién de los que están aquí te enoja más, ósea quien te saca piedra, quien te hace perder control más que los demás? Yo sé que amas a tus hijos más que a la vida, pero si te están sacando las canas, pueden ser que ellos te están acabando la vida. O por lo menos así se siente. Hoy te voy ayudar en bajar tu nivel de estrés, y ayudarte a soltar ese costal de ladridos que cargas para que puedas disfrutar la vida otra vez y dejar de estar enojado todo el tiempo. Yo soy una de esas personas que antes batallaba mucho con mi enojo. El día de hoy, sonrió más, disfruto más, y gozo la vida mucho más, y quiero que tú también lo puedas hacer, así que hablemos. Muy bien, para que sepas el orden de el episodio. Hablaremos de varios puntos. Hablaremos de el ego, de la predestinación, del temor, del abuso, y de un método con las iniciales QQ. Alguna vez has escuchado que alguien diga, “Nadie te puede hacer feliz” O “la felicidad es una decisión.” Cuando hablamos de noviazgos y matrimonios, el consejo es de no depender que la otra persona te haga feliz. Ahora, Estoy a punto de darte una reflexión que hará que tu mente explote. ¿Listos? Así como nadie te puede hacer feliz, nadie te puede enojar. Te lo vuelvo a repetir y te doy un momento para reflexionar en estas palabras… “Así como nadie te puede hacer feliz, nadie te puede enojar.” El enojo es una decisión. Tú decides si recibir la vida con una sonrisa, o con una cara de limón. Si regresamos tu sala donde estabas buscando a quien apuntarle el dedo de quien te enoja más, la verdad; tu dedo debería estar apuntándote a ti mismo. Sé que es difícil de entender pero si me das tiempo te lo puedo explicar. Permíteme resumir este dilema del enojo con una sola palabra. “Ego” Puedes criar a tus hijos con tu ego, o al ponerte como ejemplo. Que ellos aprendan de ti lo que es auto control y buenas relaciones interpersonales. Todo lo que hagas, hazlo con buena conciencia social, sabiendo que ellos te están observando y aprendiendo. Esto es tenerlos en mente con tus acciones. La otra manera de criarlos es con tu ego. Desde que nacieron tus hijos, has venido visualizando el tipo de hijos que tendrías. Tú tienes una idea de lo que tú esperas, y cuando las cosas no van a tu manera, te enojas. Lo que quieres es control, y te enojas cuando no te obedecen. Lo que tienes es miedo que ellos no te valoren. Te enfurece que te falte el respeto. Te asusta que ellos tengan sus propios planes. Te indigna saber que ellos no te dicen toda la verdad. Te da asco que no se vista como una persona normal. Ósea, llegaste al punto que cada cosa que ellos hacen ya sabes que te vas a molestar con ellos. Ahora, ¿porque nos gustan las mascotas? porque se les puede enseñar a ser obedientes. A nuestros hijos no los podemos controlar de la misma manera. Yo he sido testigo de padres diciéndole a los hijos “El perro es más obediente que tu”. Si has escuchado los otros episodios de este podcast, sabrás que decirle esto a un niño es tan malo en tantas diferentes maneras. Pero la obediencia con un joven se gana, no se puede forzar. La confianza no se puede demandar. Tus hijos te conocen más que tú te conoces a ti mismo, y ya saben cómo vas a reaccionar. Estos padres están criando a sus hijos con su propio ego.