Paco Rabanne en Grandes Biografías de Zafarrancho Vilima

Zafarrancho Vilima - Un pódcast de Zafarrancho Vilima

Categorías:

El pequeño Paco nació en Guipúzcoa el 18 de febrero de 1934. Hijo de la costurera jefa de la casa Balenciaga, sí, la que le vende a los famosos la ropa roía, y el malagueño Francisco Rabaneda Postigo, un coronel de las fuerzas republicanas al que un camarero un poquito facha le puso una tapa de anchoas con muchas espinas en la tasca “El Paredón” de Santoña el 15 de octubre de 1937; se le quedaron aquí pegaitas en la garganta porque el hombre se las comió como si fueran boquerones fritos. Entonces la madre se exilió junto a su pequeño de 5 años a Francia en 1939, que allí lo que se comía eran filetes de merluza sin espinas. Paco pasó su infancia buscando en la playa chapas de botellines y tapones de plástico de colores, que la madre cada vez que limpiaba le decía: “SI ESTO NO TE SIRVE, LO TIRO”. Entre 1951 y 1963 estudió arquitectura en París, que la madre se gastó más en los créditos de segunda matrícula que en la ortodoncia del niño. Al terminar la carrera no había dibujao ni un edificio, pero había gastao el relieve de todas las muñecas del diseña la moda. En 1959 publicó 7 vestidos en una revista de moda donde sólo sale gente muy rica con bolsos muy caros bajo el nombre de Frank Rabanne, que luego lo cambiaría por Paco, porque Frank le sonaba a carajote que chupa sapos en una jungla. Entre 1955 y 1963, diseñó bolsos y zapatos para dos diseñadores que diseñaban bolsos y zapatos, pero se ve que a lo Ana Rosa Quintana. En 1963 fue laureado en la Bienal de París por una escultura de jardín que hizo con tó los tampones de plástico de colore a la que tituló “¿ESTÁ VIENDO, MÁ? Hasta ese momento el mundo de la moda adornaba todo con mucho bordado a mano y botones forrados en tela que son redonditos y no veas el trabajo que cuesta meterlos en el ojal, así que Paco cogió el Loctite, tó las latillas que se encontraba y un montón de imperdibles y empezó a hacer botones, chapitas y bisutería que luego vendía a las grandes marcas como Balenciaga, que es la que le vende a los famosos la ropa roía. Embriagado de creatividad, no hacía ascos a nada, diseñaba pendientes, gafas, cascos, ruedines pa la bici de los niños pijos, naciendo así en 1956 la marca Paco Rabanne. 10 años después, crearía su 1ª colección con materiales que lo llevarían a la gloria: papel de estraza, anillas de latas y guantes de carnicero. Los vestidos eran más incómodos que un peo en un ascensor con poquita gente, pero gustaron. A Paco le pedía tú una aguja e hilo pa coserte un botón y er gashó te daba unas tenazas y un soplete. Coco Chanel lo llamaba el metalúrgico y su musa era Juana de Arco, porque a él parejas no se le conocieron, pero una cota de malla lo volvía loco. En 1960 hizo el vestido más caro de la historia hasta ese momento y en 1969 lanzó su primer perfume, “Calandre” que si feo es el nombre, más feo es el tarro. De 1971 a 1989 llegaron a sus colecciones los flecos, los pañuelos y los fulares, lo corpiños y los chalecos de plástico, que es tó lo que yo tengo guardado en el canapé pa disfrazarme en el carnaval de mamarracha. En 1973 sacó al mercado Paco Rabanne Pour Homme, que se calentaron la cabeza pa’l nombre lo mismo que pa’l tarro, que es así verde como el de Brummel. Viendo que donde se ganaba dinero era vendiendo perfumes a la gente corriente empezó a sacar perfumes a mansalva con tarros raros: roboces, lingotes de oro, trofeos de liga de veteranos… En esta época ya empezó su transformación a copito de nieve. De 1999 a 2009 la alta costura dio un salto al prêt-à-porter, haciendo ropa un poco más cómoda, pero que pitaba en el aeropuerto más que un socorrista con bandera roja. En 2015 abrió en París una tienda desas que tiene un segurata en la puerta que no te deja entrá ni porque te dé un golpe de caló. Paco afirmó haber visto a Dios en persona 3 veces, que hacía viaje astrales, que San Pablo era un misógino y que el LSD estaba mu rico. En 1999 anunció a partir de una profecía de Nostradamus que la estación internacional MIR caería sobre Francia y dejaría París como el edificio Windsor. La MiR cayó, pero en 2001 y controladita, como cuando tu mare te echa el canastito por el balcón con el dinero del pan un día de levante fuerte. En 2002, se emparanoió un poquito con lo de las torres gemelas y volvió a anunciar otra catástrofe, esta vez el fin del mundo en forma de 3ª Guerra Mundial entre Oriente y Occidente. El pobre Paco murió el 3 de febrero de 2023 en Francia a los 88 años sin saber si acabamos a tortas con los árabes aunque ustedes siempre podrán recordarlo cada vez a alguien le dé un golpe de caló o una madre diga “SI ESTO NO SIRVE, LO TIRO”