Marifé de Triana en las Grandes Biografías de Zafarrancho Vilima

Hoy nos adentraremos en la vida de María Felisa Martínez López, que tenía nombre de funcionaria del registro civil, de las que no te dejaban inscribir a los recién nacidos con nombres que no tuvieran un María, un José o un Jesús. La pequeña Marifé nació el 13 de septiembre de 1936 en Burguillos, a 22 km de Sevilla, pero vivió allí el tiempo justo pa cortarle las uñas por primera vez, que por cierto eso da más miedo que un ruidito en el coche. Luego se mudaron a ese singular barrio de Triana que es un poco como Cataluña, pertenece a Sevilla, pero ellos dicen que no, que son trianeros. Allí se empapó del arte andaluz y de la esencia de sevilla y hacía lo normal de una niña de su edad en Sevilla, le tiraba de la cola a los caballos de las calesas, le daba naranjas de los árboles a los guiris, le decía a los turistas que bebieran Mahou…las travesuras de los niños. Sus madre, Emilia López, y su padre, José Martínez, que era contratista de obras públicas, tuvieron además de a Marifé, 4 hijos más. Se ve que al padre le subieron una barbaridad el alquiler pa que el dueño pudiera poner un airbnb porque cuando Marifé estaba a punto de cumplir los 7 años, se mudaron con la abuela a un pueblecito de Almería, que sí, que muy buenos tomates, pero de baile y de cante andaban más cortitos que Bad Bunny sin autotune. Y con autotune también. Allí estuvieron 3 años más aburridos que en un mitin de “Ansar” hasta que su padre, repentinamente, cerró el perfil de Facebook. Entonces fue cuando apareció el karma, que envió a Marifé, con 9 años, a su madre y a sus hermanos a Madriz, el paraíso de la Mahou. A los 12 años, la pequeña Marifé le dijo a la madre que ella no quería estudiar, que lo que ella quería sé era influense de tik tok y la madre, que estaba pasando más penurias que Topacio, le dijo que ni influense ni influensa, que ella no pagaba más megas. Pero 1947, Marifé, se metió en la academia de canto del Maestro Alcántara pa estudiar, pero le dijo al profesor que ella no quería estudiar, que lo que ella quería era sé era influense de tik tok y el profesor, que estaba más agobiado que un autónomo con el IVA trimestral, le dijo que allí lo único que había era la1, que era el Youtube de antes, y que ya tenía 3 inlfuense: Juana Reina, Antoñita Moreno y Concha Piquer. Marifé no se rindió y ese mismo año debutó en Radio Televisión Española con el nombre que ya la haría mundialmente conocida: Marifé de Triana. Tenía 13 años y se sacó el carné de artistas, cuya edad mínima eran 16, el mismo día que la contrataron para un espectáculo en el Cine Pizarro de Madrid, porque ahora se especula con los pisos, pero antes se especulaba con las niñas artistas, y si no que le pregunten a Marisol. Del 50 al 52 estuvo en el Teatro Chino de Manolita Chen, que eso era como el psicotécnico de la policía nacional, que si no lo pasas, te quedas de segurata. Pasada esta prueba con éxito, la carrera artística de Marifé empezó a ir…como un…pepino, jeje, obteniendo un éxito rotundo en su debut en el Price de Madrid, tanto, que la gente creía que realmente era su debut de el escenario, con el por culo que había dao la niña desde chica. Ya en esta época tenía las cejas pintadas muy finitas como la Chabel, tó las noches la cabeza llena de rulos de los gordos y un sentimiento al cantá, que parecía que se le estaba muriendo alguien en la UCI. En 1963 conoció al poeta José María Alonso Calvo con el que se casó en 1982, aunque el poeta le echara caña hasta a la Nancy patinadora. No había espectáculo en el que Marifé no se cargara al menos un foco con los cuernos. Grandes éxitos fueron “Torre de Arena” o “¡Ay, Maricruz! pero sin duda su canción, su distintivo, su seguro de jubilación por derechos de autor fue “María de la O”, aunque hay que decir que aportó a la copla 540 nuevas canciones, que se dice rápido cuando tus canciones llevan 3 palabras mal dichas y dos chillidos de un mono de Gibraltar. Entre espectáculo y espectáculo, Marifé hacia giras por latinoamérica, EEUU y Europa, por Asia no que el arró le estreñía mucho. Incluso protagonizó un par de películas, que ella era mu sentía y por algo la llamaban la “actriz de la copla”. Tuvo gran éxito en taquilla, pero ella lo que quería sé era… influense de tik tok. A Marifé le dieron más premios que Ghandi, que ya a la pobre no le cabían en su casa y los tenía que poner en la Kallax de exposición del IKEA de Castilleja de la Cuesta. Durante los años 90 presentó el programa de radio en la extinta Canal Sur 2 “Lo que yo te cante”, el “Se llama copla” de antes. Desgraciadamente Marifé de Triana nos dejaba el 16 de febrero de 2013, a los 77 años, aunque ustedes siempre podrán recordarla cada vez que lo único que haya sea una Mahou o alguien quiera ser…INFLUENSE DE TIK TOK.