Farrah Fawcet en las Grandes Biografías de Zafarrancho Vilima

Zafarrancho Vilima - Un pódcast de Zafarrancho Vilima

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Hoy descubriremos la intensa vida de Mary Farrah Leni Fawcet, más conocida como uno de los Ángeles de Charlie, ¿Pero cuál? Po la que se murió. La pequeña Farrah nació el 2 de febrero de 1947 en el condado de Texas, en un pueblo llamado Corpus Christie, que será el Santiago de Compostela de allí. Su madre era ama de casa, pero no como tu madre con las ojeras como un panda que tó los días te pregunta ¿qué pongo hoy de comé?, sino norteamericana: peinado sesentero, labios rojos, algo que eche humito en el alféizar y una aspiradora con el motor del Apolo 11, que era el taladro de despertar a los vecinos de antes. Su padre era empresario petrolífero, de sombrero texano y corbatín de cuerda con dos conitos metálicos al final como los del corsé de las piconeras. Desde pequeña fue una gran atleta natural, y aunque siempre estuvo un poco mimada, su padre alentaba esa faceta sometiéndola a duros entrenamientos, pidiéndole que cambiara de canal muchas veces, mandandola al´armacén pa que le comprara cigarros sueltos y escondiéndole el bonobú pa que se viniera andando de la gimnasia rítmica. Después de terminar la EGB, hizo el BUP de Bellas Artes y luego entró en la universidad dónde se graduó en Microbiología. Farrah era la Ana Obregón de ellos, pero con buena jechura. En el Campus consiguió un teléfono Motorola al abrirse una cuenta en Unicaja, un trozo de jamón deshuesao en una rifa de navidad y el título de la más bella del campus, que no vea el trabajito que les costó a los agentes encontrar el pueblecito de la niña para ofrecerle trabajar como actriz. Durante los años 60 y principio de los 70, Farrah se dedicó a hacer anuncios, sobre todo de champús y cervezas. Su físico exuberante y su melena completamente rubia, brillante y peinada como el capitán cavernícola, hacía las delicias de ellas, ellos, elles, ellis y ellus. En 1968, Farrah conoció a Lee Majors, que necesitaba una acompañante para una gala y la eligió como al que le dicen que sólo puede coger un bombón de la caja roja. A ella eso no le gustó, pero tampoco recordaba mucho más de esa primera cita, porque Farrah no bebía y se pidió un JB Cola y un chupito de Jägermeister, que sienta igual de mal siempre. Al final se casaron, pero sin ilusión, por si pasaba algo. Aunque los primeros papeles de Farrah no fueron muy exitosos, los críticos no tuvieron ninguna objeción con sus dotes de actriz, hasta que en 1976, Aaron Spelling, la contrató para interpretar a la líder de las Ángeles de Charlie, Jill Monroe. Su imagen fue tan reproducida que las mujeres en las peluquerías pedían un “Farrah”. Que la intención es buena, pero también hay que imaginarse el papelón del marido cuando la mujer le decía que ese día iba a llegar como Farrah y llegaba como Farruquito. En esta época Farrah tenía la cara más bonita que una garrafa de 5 litros de aceite, un pelo que se lo peinaba echando la cabeza pa´trá y le brillaba más que el palito de un guardia civil en un control de alcoholemia y los dientes mu bonitos, pero el labio de abajo una mihita cuadrado, que cuando se reía parecía la boca del león del buzón de Correos de Cadiz. Tanto Farrah como Lee trabajaban más que Ferreras y Ana Pastor y su relación se fue deteriorando. Un día, Lee, que estaba en Europa, le dijo a su mejor amigo, Ryan O´Neal, que llevara a cenar a su mujer pa que no se aburriera. Spoiler, SALE MAL. Bueno, mal para Lee, que le salieron dos cuernos como dos obeliscos, los otros dos, follaron como si se acabara el mon. Al menos se esperaron a 1982, cuando se produjo el divorcio, para hacerlo público, que quieras que no, es un detalle. En 1985 tuvieron a su hijo Redmond, que todavía no lo sabía, pero er chiquillo tenía dao un viaje a Nueva York. Las crisis del matrimonio fueron en aumento, como las de tó los matrimonios, pero es que estos artistas no aguantan nada. 1º la adicción a las drogas y las constantes entradas y salidas de prisión del chico y luego, el mayor, se ve que por celos, se peleó con el padre y O´Neal le disparó en una pierna, que es el babuchaso de ellos. Pero lo que rompió el matrimonio fue las constantes infidelidades del actor, que le tiraba caña hasta a la Alexa, divorciándose definitivamente en 1997, aunque quedarían de folliamigos. Él le echaba la culpa a la menopausia y ella le dijo a sus 48 años con una portada de Playboy, que toma menopausia. Dos años después la misma revista le haría un video para el tik tok pintandola de dorao como el cajón de un paso de semana santa. A partir de entonces Farrah interpretaría papeles con guiones muy pobres y a veces salía en entrevistas que parecía que le habían echao droja en el Cola-Cao. Su exmarido O´Neal siempre salió en su defensa diciendo que él no había conseguido ni que probara los porros, que eso era del chupito de Jägermeister. Desgraciadamente, nuestra querida Farrah nos dejaba después de una larga enfermedad el 25 de junio de 2009, a los 62 años, aunque ustedes siempre podrán recordarla cada vez echen una carta en el buzón de los leones de Correos o vean a alguien llegar de la peluquería como Farruquito.