Carmen Sevilla en las Grandes Biografías de Zafarrancho Vilima
Zafarrancho Vilima - Un pódcast de Zafarrancho Vilima
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La pequeña Carmen nació en Sevilla, en el barrio Heliopólis, el 16 de octubre de 1930. Cuando nació era tan bonita que la enfermera la fue enseñando por toda la clínica como cuando subastan una trufa blanca y la van pasando en una bandeja pa que la gente que ha ido a mirá, por lo meno, la huela. Carmen era la mediana de Antonio García Padilla, compositor y letrista, y Florentina Galisteo Ramírez, sus labore. Tuvo dos hermanos, Pepito, director de fotografía que la acompañaba a todos sitios y le hacía los reels de Instagram, y Antonio, que no puedo confirmar pero tampoco desmentir, que sería el que se sacó las oposiciones en Correos, que era el Telepizza de antes (“tu primer trabajo, chispitas”). En realidad no se sabe muy bien si Carmen nació en el 30 o el 31, porque tuvo que falsificar la edad pa sacarse el carné de la Vespino. Carmen también estuvo relacionada con el mundo artístico a través de su abuelo, el periodista satírico andaluz, José García Rufino, gran apellido para un periodista, mejor para un colmadito. La pequeña pasó su primera infancia en Sevilla hasta el final de la Guerra Civil, cuando toda la familia se mudó a MadriZ. Allí empezó a ir al conservatorio y con tan sólo 13 años debutó ante el público como bailarina de la compañía de Estrellita Castro, que era como la academia de Operación Triunfo de antes. Su primera intervención cinematográfica fue en el documental “Hombres Ibéricos” que trataba sobre los primeros habitantes de la península ibérica, porque al director le hacía ilusión pensar que el Homo Antecessor tenía la cara de Carmen Sevilla. Estrellita Castro siempre apostó por su carrera como cantante y, de hecho, sus primeras películas fueron de carácter folklórico donde Carmen cantaba y bailaba, como las películas de Disney. Su primera aparición como protagonista fue en la película “Jalisco canta en Sevilla”, pero pronto reconocerían el talento de Carmen y en 1958 protagonizaría bajo las órdenes de Juan Antonio Bardem “La Venganza”, primera película española en ser nominada al Oscar como “Mejor Película Extranjera” Carmen también hizo un Marilyn y fue en 1957 a Ifni a cantarle a las tropas españolas que estaban combatiendo en la Guerra del Sáhara. Esto ya se ha perdido porque ahora hay Onlyfans y Radiolé online. Siendo una estrella consagrada en nuestro país, Carmen dio el salto a México y a Hollywood, llegando a actuar junto a Charlton Heston, que na más que se le veía la frente entera en el cine, en la tele de tu casa no cabía. También llegaría a conocer a otras estrellas como Frank Sinatra, Clark Garlic, Cary Grant o Mario Moreno “Cantinflas” que llegó a proponerle matrimonio porque totá, el no ya lo tenía. Al final se casó en 1961 con el compositor Augusto Algueró, con quién tuvo a su único hijo. Y mira que el día de su boda recibió hasta un telegrama del Papa Juan XXIII avisándola. Carmen acabó divorciándose de Augusto en 1974 porque Algueró le puso más cuernos que un vikingo a un casco. En esta época no le hacía sombra ni Audrey Hepburn, que por lo visto la es la mujer más bella de la historia pero será porque nadie les enseñó al jurado una foto de Carmen. En la década de los 70, con el auge del destape, Carmen se dedicó a la canción porque antes pa cantar no había que enseñar el culo. En 1975 conoció al empresario Vicente Patuel con quién se casaría 10 años después. Como Carmen tenía de tó, Vicente le regaló unas ovejitas que ella se encargaba de cuidar, retirándose casi por completo de la vida pública, apareciendo de forma esporádica, cómo cuando en las campanadas de 1994 nos deseo un ¡FELIZ 1964!. Esos errores y su habilidad y simpatía para afrontarlos, le dio en 1999 a Valerio Lazarov la genial idea de que presentara el “Telecupón”, dónde lo mismo se equivocaba en el número que había salido premiado que salía a presentar en babuchas porque le dolían los pies. De 2004 a 2010 también presentaría “Cine de Barrio”, con Parada y su pianista, que acabaron como Shakira y Piqué, hasta que el Alzheimer empezó a borrar de la mente de Carmen todos los recuerdos de la más grande artista que Sevilla llevó hasta el corazón de todo el que la conoció. Desgraciadamente, el 27 de junio de 2023, la enfermedad borró su último recuerdo a los 92 años, aunque nosotros y nosotras siempre podremos recordarla cada vez que vean una ovejita o se pongan unas babuchas cuando le duelan los pies.