Arévalo en Las Grandes Biografías de Zafarrancho Vilima

Zafarrancho Vilima - Un pódcast de Zafarrancho Vilima

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Hoy hablaremos de la extensa vida del humoristo Francisco Rodríguez Iglesias, que ha sido lo único que tenía extenso, porque necesitaba escalera hasta pa arreglar el desagüe del fregadero. El pequeño Francisco nació en Madrid, el 2 de septiembre de 1947, pero se crió en Catarroja, un pueblecito de Valencia, y es que su padre, Paco Arévalo, era valenciano y ya estaba harto del agua de Madrid que mu buena pa beber pero pa las paellas hace falta agua con mucha cal, de las que te deja la resistencia de la lavadora como una pila sulfatá. Por lo visto el padre de Arévalo era buen torero, como José Antonio Canales, pero no tanto como pa triunfar, como José Antonio Canales, así que se dedicó a torear haciendo pamplinas y convirtiéndose en el “torero cómico”, que parecía uno de la chirigota de Los Morancos y José Manuel Soto, pero haciendo reír a la gente. Decir que este hombre estuvo a punto de hacer un “UUUYYY”, pero al final no, al final se murió a los 100 años. Tenía 3 hermanos: Mari, José Luis y Chelo, aunque él era el más gamberro, el Jaimito de la familia que iba menos al colegio que los niños de “Los otros” pero cuando iba siempre contaba un chiste. Y entre que en esos años había más hambre que en un accidente de avión en los Andes y que el niño en el colegio era más torpe que un Borbón con una pistola, el padre decidió llevárselo a su espectáculo del “torero cómico” que al entrar Arévalo sería cuando le cambiaron el nombre al “Popeye torero y sus enanitos marineros”. A los 18 años se arrimó tanto a su novia Elena que se quedó embarazá hasta la vecina de arriba. Paco estaría con Elena toda la vida, pero el padre, sobre todo el de ella que era más religioso tu tía soltera de Albacete, eso no lo sabía y los llevó a los dos cogidos fuerte de la mano hasta la puerta de la Iglesia. Paco ya tenía una familia que mantener y como no llegaba al mínimo de 1,65 para ser bombero, en 1970 comenzó oficialmente su carrera como “humorista” en los espectáculos del “El bombero torero”, shows que por cierto ya están prohibidos desde 2023 porque nunca debería haber hecho gracia el denigrar a ninguna persona. En los años 80 copió a Eugenio, grabando en una cinta de cassette chistes de “mariquitas, gangosos y tartamudos”. Bueno, copió lo de grabar en una cinta de cassette, no los chistes de Eugenio. Es más lo de que fueran chistes tampoco. Arévalo contaba que con su primera productora había vendido tantos cassettes en las gasolineras que podría haberse jubilado antes que un diputado, pero que le estafaron, que no vio ni un duro y que no se molestó en pedir el dinero porque ganaba mucho con las actuaciones y las galas. Cambió de productora, que fue la que le chivateó lo que había ganado la otra, Y LO VOLVIERON A ESTAFAR porque ya hemos dicho que iba justito pa echar el día. El salto definitivo a la fama lo dio en 1983 cuando el “1, 2, 3, responda otra vez” buscaba un perfil cómico pero no mucho, como cuando buscan un actor guapo pero no mucho y contratan a Adrien Brody. Gracias al éxito del programa, Arévalo multiplicó sus actuaciones y galas y empezó también a participar en cine, series y obras de teatro. Tuvo su propio programa en Antena3 en el que hacía sketches, que eran los tik toks de antes. Ya en esta época empezaba a parecer un adulto pero porque tenía pelos en el pecho y en el sobaco, aunque se seguía comprando la ropa en Mayoral y se reía cómo si se le aplastara la cara y le estiraran el cuello pa’rriba. A mediados de los 90 en España las niñas nos maquillábamos con pegoland, que pa quitá eso había que derretirlo, en Cuba recibieron al Papa Juan Pablo II, te quiere todo el mundo y los chistes de Arévalo dejaron por fin de hacer gracia. Su vida personal no fue tan divertida, Arévalo perdíó a 2 de sus 4 hijos y a su querida Elena, pero Show must go on. En 2005 participó en el show “La Granja” lo que no sé si cómo participante o como burrito, como le gustaba tanto hacer sonidos con la boca… Colaboraba asiduamente también en el programa de María del Monte de Canal Sur y en 2011 protagonizó la obra de teatro “Los dos mellizos” con su gran amigo Bertín Osborne, porque a nadie se le había ocurrido antes la idea de que los protagonistas fueran mellizos pero muy diferentes como si uno fuera chiquitito como Dany DeVitto y el otro grande como Arnold Schwarzenegger. Sea como fuere, todo con mucho olor a ropa guardá en el altillo de un trastero. En 2018 le hubiera gustado presentarse a la alcaldía de Valencia por Vox, porque se ve que el PP le parecía de hombre blandengue. En 2021 protagonizó un romance con Malena Gracia, a la que conocía desde hacía muchos años y quien también colaboró en un desconocido proyecto del humorista con el propio Arévalo y su hijo, llamado “Spain is different” que se basaba en la conquista romana de Hispania en clave de humor y que espero que no haya quedado copia alguna. Durante la pandemia, se acostaba a dormir la siesta y se levantaba al día siguiente, porque él no era precisamente de la España que madruga. Sorpresivamente, su sobrino fue a llevarle un zumo de naranja y al volver a los 20 minutos Arévalo ya se había dado de baja en Vox y en la primitiva de la peña, aunque ustedes siempre podrán recordarlos cada vez que alguien llame guapo a Adrien Brody o vean a algún chiquillo con un polito de Mayoral.