Ven, Sígueme con Pepe Valle | Mateo 2; Lucas 2 | Venimos a adorarle.

Ven, Sígueme con Pepe Valle de Central de las Escrituras - Un pódcast de José Valle - Lunes

"Desde el día de Su nacimiento, fue evidente que Jesús no era un niño común y corriente. La nueva estrella en los cielos y la gozosa proclamación angelical no fueron lo único que hicieron que Su niñez fuese extraordinaria. Fue también el hecho de que personas fieles —de diversas naciones, profesiones y procedencias— se sintieran inmediatamente atraídas hacia Él. Aun antes de que Él expresara Su invitación “Ven, sígueme”, ellos vinieron (Lucas 18:22). No todos vinieron a Él, por supuesto. Hubo muchos que no le prestaron atención y hasta un gobernante celoso procuró quitarle la vida. Pero las personas humildes, puras y devotas que buscaban la rectitud lo vieron por quien era: su Mesías prometido. Su devoción inspira la nuestra, porque las “nuevas de gran gozo” anunciadas a los pastores eran para “todo el pueblo” y el “Salvador, que es Cristo el Señor” nació ese día para todos nosotros (véase Lucas 2:10–11)."