Ven, Sígueme con Pepe Valle | Filipenses; Colosenses | Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.

Ven, Sígueme con Pepe Valle de Central de las Escrituras - Un pódcast de José Valle - Lunes

Pablo escribió sus epístolas a los filipenses y a los colosenses mientras se hallaba en la cárcel en Roma. Sin embargo, estas cartas no reflejan el tono que uno podría esperar de alguien que está prisionero. Pablo habló más acerca del gozo, del regocijo y de la gratitud que de aflicciones y problemas. Él dijo: “… Cristo es anunciado; y en esto me regocijo, y aún me regocijaré” (Filipenses 1:18). “Porque aunque estoy ausente en cuerpo, no obstante, en espíritu estoy con vosotros, gozándome y mirando […] la firmeza de vuestra fe en Cristo” (Colosenses 2:5). Ciertamente, “la paz de Dios” que Pablo experimentó en sus difíciles circunstancias “sobrepasa todo entendimiento” (Filipenses 4:7), y era una realidad, a pesar de todo. En nuestras pruebas, podemos sentir esa misma paz y “[r]egocija[rnos] en el Señor siempre” (Filipenses 4:4). Al igual que Pablo, podemos confiar completamente en Cristo “en quien tenemos redención” (Colosenses 1:14). Tal como Pablo, podemos decir: “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece” (Filipenses 4:13; véase también Colosenses 1:11).