Ven, Sígueme con Pepe Valle | 2 Corintios 8-13 | “Dios ama al dador alegre”

Ven, Sígueme con Pepe Valle de Central de las Escrituras - Un pódcast de José Valle

¿Qué haría si se enterara de que una congregación de santos en otro lugar estuviera sufriendo por la pobreza? Esa fue la situación que describió Pablo a los santos de Corinto en 2 Corintios 8–9. Esperaba persuadir a los santos de Corinto a que donaran algo de su abundancia a los santos necesitados, pero, más allá del pedido de donativos, las palabras de Pablo también contienen verdades profundas acerca del acto de dar: “Cada uno dé como propuso en su corazón, no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre” (2 Corintios 9:7). En la actualidad, aún hay santos en todo el mundo que necesitan ayuda. A veces, lo único que podemos hacer por ellos es ayunar y donar ofrendas de ayuno. En otros casos, nuestra dádiva puede ser más directa y personal. Independientemente de cómo hagamos nuestros sacrificios, merece la pena examinar nuestras motivaciones al dar. ¿Son nuestros sacrificios expresiones de amor? Después de todo, el amor es lo que hace al dador alegre.