Ven, Sígueme con Pepe Valle | 1 y 2 Pedro | Alegraos con Gozo Inefable y Glorificado”

Ven, Sígueme con Pepe Valle de Central de las Escrituras - Un pódcast de José Valle - Lunes

Poco después de Su resurrección, el Salvador pronunció una profecía que debe haber sido inquietante para Pedro. Predijo que Pedro moriría como mártir a causa de su fe, pues le “llevar[ían] a donde no qu[erría] […], dando a entender con qué muerte había de glorificar a Dios” (véase Juan 21:18–19). Años después, cuando Pedro escribió sus epístolas, sabía que su profetizado martirio se acercaba: “… [D]entro de poco tengo que dejar este, mi tabernáculo, como nuestro Señor Jesucristo me lo ha declarado” (2 Pedro 1:14). Sin embargo, las palabras de Pedro no transmiten temor ni pesimismo; más bien, enseñó a los santos a “alegra[rse]”, aun cuando fueran “afligidos con diversas tentaciones”. Les aconsejó que recordaran que “la prueba de [su] fe” conduciría a “alabanza, gloria y honra, cuando Jesucristo sea manifestado” y a “la salvación de [sus] almas” (1 Pedro 1:6–7, 9). La fe de Pedro debe haber sido un consuelo para aquellos primeros santos, así como resulta alentadora para los santos de la actualidad, quienes también somos “participantes de las aflicciones de Cristo, para que también en la revelación de su gloria [n]os regocij[emos] con gran alegría” (1 Pedro 4:13).