Doctrina y Convenios 85-87 | Permaneced en lugares santos.

Ven, Sígueme con Pepe Valle de Central de las Escrituras - Un pódcast de José Valle - Lunes

"El día de Navidad por lo general es una ocasión para meditar mensajes como “en la tierra paz” y “buena voluntad para con los hombres” (véase Lucas 2:14). Sin embargo, el 25 de diciembre de 1832, la mente de José Smith estaba ocupada con la amenaza de guerra. El estado de Carolina del Sur acababa de desafiar al gobierno de los Estados Unidos y se estaba preparando para combatir; y el Señor le reveló a José que ese era solo el comienzo cuando declaró: “… se derramará la guerra sobre todas las naciones” (Doctrina y Convenios 87:2). Parecía que esa profecía se cumpliría muy pronto.  No obstante, no fue así. En solo unas semanas, el estado de Carolina del Sur y el gobierno de los EE. UU. llegaron a un acuerdo y se evitó la guerra. Pero las revelaciones no siempre se cumplen en el momento o de la manera en que esperamos. Casi 30 años más tarde, mucho después de que José Smith había sido martirizado y los santos se habían trasladado al oeste, Carolina del Sur se rebeló, tras lo que inició la guerra civil. Desde entonces, las guerras por todo el mundo han causado que se “lament[e] […] la tierra” (Doctrina y Convenios 87:6). Si bien la profecía finalmente se cumplió, el valor de esa revelación yace menos en predecir cuándo ocurrirá la calamidad y más en enseñar qué hacer cuando ocurra. El consejo es el mismo en 1831, 1861 y 2021: “… permaneced en lugares santos y no seáis movidos” (versículo 8)."