Doctrina y Convenios 81-83 | Donde “mucho se da, mucho se requiere”.

Ven, Sígueme con Pepe Valle de Central de las Escrituras - Un pódcast de José Valle - Lunes

En marzo de 1832, el Señor llamó a Jesse Gause a ser consejero de José Smith en la Presidencia del Sumo Sacerdocio (ahora denominada la Primera Presidencia). Doctrina y Convenios 81 es una revelación al hermano Gause, en la que se le instruyó en cuanto a su nuevo llamamiento y se le prometieron bendiciones por servir fielmente; sin embargo, Jesse Gause no sirvió fielmente, de modo que Frederick G. Williams fue llamado a reemplazarlo, y el nombre del hermano Williams se puso en lugar del nombre del hermano Gause en la revelación.  Eso podría parecer un detalle de poca importancia, pero implica una verdad significativa: la mayoría de las revelaciones de Doctrina y Convenios están dirigidas a personas en particular, pero siempre podemos buscar maneras de aplicarlas a nosotros mismos (véase 1 Nefi 19:23). El consejo del Señor a Frederick G. Williams de “fortalece[r] las rodillas debilitadas” puede volcar nuestros pensamientos a las personas a quienes podríamos fortalecer (Doctrina y Convenios 81:5); el consejo del Señor a los integrantes de la Firma Unida de “ligar[se] por medio de este convenio” a fin de atender las necesidades temporales de la Iglesia puede hacernos pensar en nuestros propios convenios; y la promesa del Señor de que Él estaría “obligado cuando hacéis lo que os digo” nos puede recordar las promesas que nos ha hecho cuando obedecemos (Doctrina y Convenios 82:10, 15). Así es como debe de ser, pues el Señor también declaró: “… lo que digo a uno lo digo a todos” (versículo 5).