2 Nefi 31-33 | Podcast del Libro de Mormón con Pepe y Ariel

Ven, Sígueme con Pepe Valle de Central de las Escrituras - Un pódcast de José Valle - Lunes

“Esta es la senda” Entre las últimas palabras que Nefi escribió, encontramos esta declaración: “… me lo ha mandado el Señor, y yo debo obedecer” (2 Nefi 33:15). Ese es un buen resumen de la vida de Nefi. Procuró entender la voluntad del Señor y la obedeció valientemente, aun cuando eso implicara poner en riesgo su vida para obtener las planchas de bronce de Labán, construir un barco y cruzar el mar, o enseñar fielmente la doctrina de Cristo con claridad y poder. Nefi podía hablar con gran persuasión de la necesidad de “seguir adelante con firmeza en Cristo”, de seguir el “estrecho y angosto camino que conduce a la vida eterna” (2 Nefi 31:20, 18), porque esa era la senda que él seguía. Sabía por experiencia propia que tal senda, aunque a veces sea exigente, es también gozosa, y que “no hay otro camino, ni nombre dado debajo del cielo por el cual el hombre pueda salvarse en el reino de Dios” (2 Nefi 31:21).