122123 — Un Lugar Para Jesús

Un Minuto Con Dios - Un pódcast de Dr. Rolando D. Aguirre

Esta temporada navideña nos invita a preparar un lugar para Jesús en nuestros corazones. Por lo tanto, al igual que María y José, quienes buscaron refugio en Belén, nosotros también estamos en una búsqueda constante. El evangelio según San Lucas en el capítulo 2 relata que, al no haber lugar en la posada, Jesús nació en un establo, señalando la paradoja divina de cómo el Rey de reyes entró en el mundo en suprema humildad. En esta navidad, reflexionemos sobre nuestros propios corazones y hagámonos las siguientes preguntas: ¿Hemos reservado un lugar para Jesús en medio de nuestras ocupaciones y afanes diarios? ¿Le damos espacio en nuestras prioridades y decisiones? Adviento nos llama a despejar el establo de nuestro corazón, haciendo espacio para la presencia de Jesús, donde nuestras preocupaciones no logran excluirlo. No obstante, al igual que la estrella guio a los magos, la luz de Jesús guíe cada área de nuestra vida. Por eso, que el adviento no sea solo una preparación para la celebración de navidad, sino una oportunidad para renovar nuestro compromiso de darle a Jesús un lugar central en nuestras vidas. Finalmente, al contemplar el nacimiento en Belén, sintamos la invitación divina a hacer espacio para Jesús el cual es el regalo más grande de todos. Vivamos cada día con la certeza de que, al darle un lugar a Jesús, encontramos la plenitud de la vida y la verdadera celebración de adviento en nuestro ser. La Biblia dice en el Lucas 2:7, “ Y dio a luz a su hijo primogénito, y lo envolvió en pañales, y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón.”. (RV1960)