070224 - Reconciliar

Un Minuto Con Dios - Un pódcast de Dr. Rolando D. Aguirre

“¿Reconciliarme con esa persona? Ni loca(o) lo haría”. Esta es una respuesta que he escuchado frecuentemente cuando hablo sobre la importancia de la reconciliación. La verdad es que puede ser increíblemente difícil reconciliarnos con alguien que nos ha herido profundamente, que ha mentido, traicionado o abusado de nuestra confianza. La reconciliación puede parecer una meta inalcanzable. En cierto sentido, la relación entre Dios y la humanidad también parecía irreconciliable. A lo largo de la historia, los seres humanos han intentado acercarse a Dios, pero estos esfuerzos muchas veces resultaban fallidos. Desde el principio, el pecado afectó nuestra relación con Dios. La desobediencia y la rebelión del hombre nos alejaron cada vez más de Él. No obstante, Dios tenía un plan maravilloso para reconciliar al mundo consigo mismo a través de Su Hijo, Jesucristo. Dios Padre envió a Su único Hijo para proveer el camino hacia la reconciliación con Él. Así, lo que parecía irreconciliable, de repente tenía una nueva oportunidad de ser restaurado. Dios ha abierto la puerta para que podamos reconciliarnos con Él. ¿Ya has dado ese paso? Además, nos ha encomendado la tarea de ser agentes de reconciliación. ¿Estás dispuesto a ser un reconciliador? La Biblia dice en 2 de Corintios 5:18, “Y todo esto procede de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por medio de Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación” (LBLA).