060724 - Rechazando Lo Mejor

Un Minuto Con Dios - Un pódcast de Dr. Rolando D. Aguirre

“Con frecuencia, renunciamos a lo mejor por aferrarnos a lo bueno”, un comportamiento arraigado en nuestra naturaleza humana. Este patrón se remonta al huerto del Edén, donde Eva cedió a la tentación de Satanás para determinar su propio camino en lugar de confiar en Dios. Desde entonces, hemos sido propensos a seguir nuestros propios deseos, guiados por intereses egoístas. Este enfoque egocéntrico se basa en tres conceptos equivocados. Primero, subestimamos quién es Dios: el creador supremo y soberano redentor que nos libera del pecado a través de la sangre de Su Hijo. Nosotros, como sus siervos, debemos servirle con amor y gratitud. Segundo, ignoramos nuestro propósito: fuimos creados para adorar y servir a Dios, glorificándolo con nuestras vidas. Tercero, no comprendemos el propósito divino en el mundo: Dios está construyendo Su reino y nos ha comisionado para participar en Su obra, sirviendo a otros y proclamando el evangelio. Rechazar el servicio a Dios equivale a perder una vida llena de bendiciones y significado. Seguir nuestro camino egoísta solo nos lleva a pérdidas mayores y una existencia vacía de propósito. La Biblia dice en el Salmo 37:23, “El Señor afirma los pasos del hombre cuando le agrada su modo de vivir” (NVI).