031124 — Un Cambio De Verdad

Un Minuto Con Dios - Un pódcast de Dr. Rolando D. Aguirre

"¿Realmente habrá cambiado?" Esa es la pregunta que surge cuando escuchamos noticias de alguien que afirma haber experimentado una transformación. Pero cambiar quiénes somos y cómo vivimos es un desafío monumental. Requiere tomar decisiones con determinación. No basta con desear el cambio; debemos ser intencionales al respecto. Nos podemos preguntar a nivel personal: ¿Seré una mejor versión de mí mismo(a) con el transcurrir del tiempo? ¿Me convertiré en una persona más madura, más fuerte y saludable? ¿Reduciré mis deudas? ¿Me acercaré más a lo que Dios quiere que sea? Esto solo ocurrirá si decidimos cambiar. El cambio no sucede por accidente; es resultado de una elección consciente. A menudo, esperamos que Dios nos cambie, pero en realidad, Él está esperando que nosotros tomemos la iniciativa. Él espera escuchar nuestro, "sí, Señor" y ver nuestra disposición para implementar los cambios necesarios. El crecimiento está intrínsecamente ligado al cambio, pero el cambio conlleva pérdida y la pérdida puede causar dolor. Es como el trapecista que, en medio de su acto, debe soltar una barra para agarrar la siguiente. A veces nos encontramos en esa posición intermedia, sintiéndonos como si estuviéramos cayendo. En ese momento crucial, debemos estirarnos y soltar la barra del pasado para alcanzar la próxima etapa de nuestras vidas. La Biblia dice en Efesios 4:22, “Desháganse de su vieja naturaleza pecaminosa y de su antigua manera de vivir, que está corrompida por la sensualidad y el engaño” (NTV).