030824 — ¿Mayordomía?

Un Minuto Con Dios - Un pódcast de Dr. Rolando D. Aguirre

La Biblia es como un sabio manual de administración financiera, repleto de principios valiosos sobre cómo manejar el dinero de manera sabia y responsable. Aquí te comparto cuatro enseñanzas importantes que nos ofrece la Palabra de Dios sobre lo que no debemos hacer con nuestras finanzas. En primer lugar, no debemos malgastar nuestro dinero. Reconocemos que todo lo que poseemos es un regalo de Dios y como buenos administradores, debemos cuidar y gestionar estos recursos con responsabilidad. En segundo lugar, no debemos idolatrar el dinero. Es crucial decidir si Dios ocupará el lugar central en nuestras vidas o si perseguir la riqueza será nuestra principal motivación. No podemos servir a dos amos. En tercer lugar, no debemos depositar nuestra confianza en las riquezas materiales. A pesar de su aparente seguridad, el dinero es efímero y puede desaparecer en un instante. La verdadera seguridad y satisfacción sólo se encuentran en el amor incondicional de Dios. Por último, no debemos esperar que el dinero nos brinde felicidad duradera. La búsqueda constante de más riquezas nunca nos llenará verdaderamente. Como dice el rey Salomón, la verdadera satisfacción no proviene de la acumulación de bienes materiales. Estos principios nos recuerdan la importancia de mantener una perspectiva equilibrada y centrada en Dios en nuestras finanzas. La Biblia dice en Lucas 12:15, “¡Tengan cuidado con toda clase de avaricia! La vida no se mide por cuánto tienen” (NTV).