La fortaleza en la debilidad

Un Minuto Con Dios - Dr. Rolando D. Aguirre - Un pódcast de Rolando D. Aguirre

En 1953, Sir Winston Churchill sufrió un derrame cerebral mientras aún estaba en funciones como primer Ministro del Reino Unido. Muchos pensaron que no se recuperaría, pero con una determinación inquebrantable, volvió al trabajo en cuestión de meses. Aunque su cuerpo estaba debilitado, su espíritu permanecía firme. En un discurso posterior, dijo: “El éxito no es definitivo, el fracaso no es fatal: lo que cuenta es el valor de continuar.”La vida nos enfrenta a momentos donde nos sentimos débiles, física o espiritualmente. Pablo experimentó esto cuando habló de su "aguijón en la carne” (2 Corintios 12:7-10). Oró para que Dios lo quitara, pero en lugar de eso, el Señor le respondió: “Bástate mi gracia, porque mi poder se perfecciona en la debilidad.”Dios no siempre nos quita la carga, pero nos da la fuerza para soportarla. A veces, en nuestra mayor debilidad, Su gloria se manifiesta con mayor poder. Si hoy te sientes limitado, recuerda que no es tu fuerza la que te sostiene, sino la de Dios. Él obra en medio de nuestras dificultades para mostrarnos que Su gracia es suficiente. La biblia dice en 2 Corintios 12:9: “Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad”. (RV1960)