El perdón que rompe cadenas

Un Minuto Con Dios - Dr. Rolando D. Aguirre - Un pódcast de Rolando D. Aguirre

Tras pasar 27 años en prisión, Nelson Mandela fue liberado y posteriormente elegido presidente de Sudáfrica. Su nación, marcada por el dolor de la injusticia esperaba justicia, incluso venganza. Pero Mandela sorprendió al mundo al invitar a su antiguo carcelero como invitado de honor a su investidura. “Si saliera de la cárcel con odio, seguiría siendo prisionero”, declaró.Ese gesto encierra el poder redentor del perdón. No fue olvido ni negación del mal sufrido, sino una decisión consciente de no permitir que el pasado definiera su libertad interior. El Señor Jesús nos enseñó que el perdón no es solo un mandato, es una medicina para el alma. Desde la cruz, perdonó a quienes lo clavaron, y nos mostró que la verdadera victoria está en soltar lo que nos ata.¿Te cuesta soltar lo que te hicieron? El rencor puede parecer justificado, pero termina encerrándonos en prisiones internas. El perdón no depende de lo que el otro haga, sino de lo que Dios ya hizo en ti. Decide hoy vivir en libertad. La Biblia dice en Efesios 4:32: “Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo” (RV1960).