En Alemania, el sector inmobiliario se sumerge en la crisis

Con el aumento de las tasas de interés, del precio de la energía, y los precios de los materiales por las nubes, las quiebras de las constructoras se han duplicado en un año. Bellos edificios, casas recién terminadas: así se ve una presentación publicitaria de la constructora alemana Bröhmer. Los últimos 15 años fueron un éxito espectacular para la empresa, pero desde octubre de este año, su propietario Jörg Böhmer no tiene ni un solo encargo.“Habíamos calculado para este año encargos por valor de 50 millones de euros pero por distintas razones no se cumplieron, esperábamos que se construirían en Alemania 400.000 nuevas viviendas en total este año, pero al parecer no se llegará ni a las 180.000”, lamenta.Después de 15 años de un increíble boom de la construcción, el drástico aumento de las tasas de interés (de un 0% durante una década al 4,5% en el último año), sumado a la inflación que ha disparado los costos de materiales de construcción, al aumento del precio de la energía y los altos estándares ecológicos, han sido los factores que según los analistas hicieron que la inversión en viviendas se haya vuelto un negocio imposible.Constructoras en quiebraEste mismo año muchos edificios en construcción en Berlín, donde la demanda es enorme, han parado poco antes de ser terminados, porque la inversión ya parece ser irrecuperable y las empresas constructoras se han declarado en quiebra.Es el caso para Robert, que se enteró el mes pasado que la empresa que construía el edificio donde estaba comprando un apartamento se declaró en quiebra: “Fue un shock, porque aquí metí todo mi dinero, un apartamento para vivir después de jubilarme, y ahora parece que eso desapareció”, lamenta.Enorme demanda de viviendas y empresas constructoras de vivienda en la quiebra. La crisis inmobiliaria en Alemania muestra las paradojas del mercado que ahora deberá solucionar el gobierno antes del colapso.