Toma Uno - Por qué pasan las cosas - 19/12/20

El año 2020 sigue sin dar tregua y ahora nos ha tocado perder a Charley Pride debido a complicaciones relacionadas con el Covid-19. Un artista que creció escuchando a algunos de los grandes maestros como Ernest Tubb, Eddy Arnold, Hank Williams y George Jones. Desarrolló un estilo propio partiendo de ellos e incluyó también a otros de sus favoritos como Sam Cooke, B.B. King o Brook Benton. Y es que Charley Pride siempre entendió que la música americana se construye desde el country, el gospel y el blues. “All I Have to Offer You (Is Me)” es canción de Dallas Frazier y "Doodle" Owens sobre cómo un hombre le cuenta a su novia que no es un hombre rico pero que quiere casarse con ella refleja a la perfección lo que fue el llamado Nashville Sound gracias a la producción de Jack Clement y Chet Atkins. Charley Pride hizo historia con ella al convenirse en 1969 en el primer artista negro que lograba el No.1 de las listas de música country desde que Louis Jordan lo hubiera conseguido en el 44. Es muy posible que la canción más recordada de Charley Pride sea "Is Anybody Goin' To San Antone?", que alcanzó la cima de las listas de country en Abril de 1970. A costa de un malentendido entre la editorial y los compositores -Glenn Martin y Dave Kirby-, el tema había sido grabado y publicado por Bake Turner, jugador del equipo de fútbol americano de los Jets de New York. Pride intento encontrar otros singles para sustituirlo, pero la grabación había quedado tan perfecta como acabamos de escuchar y decidieron editarla.  Nacido en Sledge, en el estado de Mississippi, en 1934, nada fue fácil para él y su nombre estuvo en el centro que muchas polémicas que no buscó. Por ejemplo, dos días después del asesinato de Martin Luther King, el Grand Ole Opry canceló por primera vez en su historia un show -precisamente en el que iba a intervenir Charley Pride- alegando tensiones raciales. Casi siempre tenía que enfrentarse a los prejuicios y es que era negro. Recogió algodón, tuvo que jugar en las Negro leagues de béisbol pero no tuvo ningún problema para servir en el ejército. La calidez de la voz de Charley Pride era perfecta para las emisoras de radio de Onda Media de los 70 y RCA, el sello por el que firmó gracias a Jack D. Johnson, relaciones públicas de la editorial Cedarwood, supo aprovecharlo con creces. Incluso sus envíos promocionales no incluían la habitual biografía y mucho menos fotos. También nació en Mississippi Ben Peters, el compositor de “Kiss An Angel Good Mornin’”, una canción que se convirtió en un emblema de lo acogedor de su fraseo y de su sentido del humor.  El mes pasado, Charley Pride fue galardonado con el Willie Nelson Lifetime Achievement Award y actuó en aquella gala de la CMA junto a Jimmie Allen. Con él y Darius Rucker había grabado por última vez "Why Things Happen", un tema que se publicó un mes y medio después de la muerte de George Floyd, que provocó el movimiento Black Lives Matter. Era la fusión de tres generaciones de músicos negros de la escena de la country music compartiendo un sentimiento de angustia con estrofas como "Intentas no cuestionar a Dios ni a su juicio/Pero, maldita sea, no lo entiendo". Nunca olvidamos a Willie Nelson, y la leyenda viviente del Lone Star Stage vuelve a la actualidad cuando acaban de cumplirse 105 años del nacimiento de Frank Sinatra. El artista tejano tiene prevista la edición de un nuevo álbum dedicado a su figura y su música para finales del próximo mes de febrero del esperado 2021. Será su segundo proyecto con el “viejo de los ojos azules” como protagonista tras la publicación de My Way hace dos años y con el que consiguió un Grammy. Esta vez su título será That’s Life y ha sido grabado fundamentalmente en los Capitol Studios, los mismos que utilizó el legendario artista de Hoboken, en Nueva Jersey, para dar vida a buena parte de sus piezas maestras. Una de las 11 canciones que conformarán ese disco es “Cottage For Sale”, que utiliza la metáfora de una cabaña vacía para contar el final de una relación fallida. Sinatra la incluyó en su LP No One Cares del 59, posiblemente uno de los más oscuros de su discografía, llena de melancolía y soledad.  La semana pasada escuchábamos el homenaje que se rindió a Willie y que ahora se edita en CD y DVD. Uno de sus grandes amigos, Merle Haggard, fue homenajeado con motivo del que hubiera sido su cumpleaños número 80 y era, triste coincidencia, el primer aniversario de su muerte. En el Bridgestone Arena de Nashville estuvieron el propio Willie, Keith Richards, John Mellencamp, Sheryl Crow, Loretta Lynn, Billy Gibbons, Lucinda Williams, Lynyrd Skynyrd, entre otros muchos. Dierks Bentley eligió “If We Make It Through December”, que hace ya 47 años formó parte de Merle Haggard's Christmas Present (Something Old, Something New). La mitad estaba grabada con los Strangers y el resto con Billy Walker And His Orchestra. Extraída como single de aquel trabajo, "If We Make It Through December" ha pasado a formar parte de los clásicos navideños de siempre. El respeto infinito de los Avett Brothers a Merle Haggard se hace patente en su versión de “Mama Tried”, uno de los grandes clásicos del inigualable músico californiano, que junto a Buck Owens representó la más clara alternativa al monopolio de Nashville mediante el llamado Backersfield Sound. "Mama Tried" se incluyó en la banda sonora de la película Killers Three que protagonizaron Broderick Crawford, Robert Wagner, Diana Varsi y el propio Merle Haggard. En aquellas canciones había mucho de folk, pero con una exquisita elaboración y una acusada sección rítmica. Los Strangers, la formación que respaldaba a Haggard, era uno de los grupos de referencia del momento y dejaron su impronta de cara al futuro. Merle Haggard y Sturgill Simpson se hicieron buenos amigos en los últimos años de vida de la leyenda californiana y hablaban mucho por teléfono. La letra de “Hobo Cartoon” la compuso Merle estando ya en el hospital y se la envió con una nota que decía “de un ferroviario a otro”, recordando que él había crecido en un vagón convertido en casa por un padre que trabajaba para el ferrocarril y saltaba de uno a otro tren de carga siendo niño. Sturgill, que trabajó en la Union Pacific, completó la música durante las sesiones de Cuttin Grass y se la enseñó a la viuda Theresa y a su hijo Ben. Por fin, “Hobo Cartoon” se ha convertido en el tema de cierre de este nuevo álbum, el segundo de los que ha publicado en 2020. Sturgill Simpson ha guardado sus canciones más personales para Cuttin' Grass - Vol. 2 (Cowboy Arms Sessions) que ha grabado en el mítico Cowboy Arms Hotel and Recording Spa, el estudio de “Cowboy” Jack Clement en Nashville, que ha sobrevivido a la muerte de su propio mentor y al terrible incendio de hace unos años, junto al productor David Ferguson y los Hillbilly Avengers, el mismo grupo de instrumentistas del primer volumen. El disco se editará en vinilo en abril y a diferencia del anterior, el músico de Kentucky ha incluido dos canciones inéditas. Una de ellas es “Tennessee”, llena de melancolía y grabada por primera vez, aunque se conociera de algunas apariciones con Sunday Valley hace ocho años. En 1988, Guy Clark publicó en el sello Sugar Hill su álbum Old Friends, al que abría y daba título una extraordinaria composición junto a su mujer Susanna y a Richard Dobson. Steve Earle hizo una gran versión el año pasado en Guy, el disco que dedicó a su mentor, y ahora ha sido Chris Stapleton quien se ha recreado junto a su mujer Morgane en esta pieza maestra, una de las dos elegidas para formar parte de su último proyecto, Startin’ Over. Si hablamos del Dirty Old One-Man Band estamos hablando de Scott H. Biram, uno de los más apabullantes músicos tejanos, inquieto hasta límites insospechados y con una capacidad extrema para sorprendernos a cada paso. Es una especie de predicador que hace magia con sus historias, como ahora ocurre en Fever Dreams, el álbum que cumple la docena de discos publicados y que ha grabado entre 2017 y 2019 en su estudio de Austin. Como no podía ser de otra forma, el Reverendo Biram ofrece el más amplio muestrario de su visión del mundo, desnudando sus impresiones de un mundo cargado de nostalgia, amores perdidos o almas solitarias. Todo ello está envuelto en sonidos enraizados que les llevan hasta el truckin’ country de “Can’t Stay Long”.  Otro de los ejemplos de la supervivencia en la escena de la country music es el de Aaron Watson, también tejano y que ha seguido trabajando en nuevos proyectos en plena pandemia. Así ha llegado "Silverado Saturday Night", donde se añoran las fiestas al aire libre y los espacios abiertos y compartidos. Será una de las canciones que formarán parte de su próximo álbum, previsto para 2021. Lo que sabemos es que, sin perder el sonido tradicional de sus grabaciones, el artista de Amarillo tiene previsto que su nuevo trabajo sea accesible a una audiencia más amplia. La última apuesta de John Prine fue Arlo McKinley y él mismo decidió que debía pasar a formar parte de su sello discográfico, Oh Boy Records. El músico de Ohio ha debutado con Die Midwestern y para ello se fue hasta Memphis y se dejó acompañar por músicos como Ken Coomer , Rick Steff y Reba Russell. El resultado es un registro equilibrado entre el country y folk para contar historias como las que siempre cantaron los grandes clásicos, aunque el arrope sonoro es mucho más cercano en el tiempo. Así ocurre con “She’s Always Been Around”, un tema de honky tonk de carretera con la jukebox encendida que hubiera interpretado George Jones con sumo gusto. Hace tres años, en su octavo álbum, Kids in the Street, Justin Townes Earle parecía dispuesto a poner al día las esencias de la música folk para que fueran más atractivas a las nuevas generaciones. Para ello trabajó con Mike Mogis e incorporando un sonido más moderno a unos textos clarividentes e imaginativos. Incluso salió de Nashville, su ciudad natal y donde había grabado hasta entonces. Abriendo aquel registro que cerraba la trilogía que anticiparon Single Mothers y Absent Fathers estaba “Champagne Corolla”, una canción enérgica que ahora, cuando su padre, Steve Earle, la ha incluido en J.T., el álbum que ha dedicado a la memoria de su hijo fallecido, goza de un ambiente más pantanoso que el original.