1a Catequesis sobre los salmos Penitenciales, SALMO 6

Solo Catecumenos ( Solo Para Católicos) - Un pódcast de solocatecumenos

"SEÑOR, NO ME CORRIJAS EN TU CÓLERA, EN TU FUROR, NO ME CASTIGUES. Ten piedad de mí, ten piedad Señor, que estoy sin fuerzas, sáname tú, Señor, que se desmoronan mis huesos. Hundida, tengo el alma,  y tú Señor ¿hasta cuándo? Y TÚ SEÑOR ¿HASTA CUÁNDO? Fa# Sol Vuélvete, Señor, recobra mi alma, sáname tú, Señor, por tu misericordia.  QUE NADIE ENTRE LOS MUERTOS TE RECUERDA, NI EN LOS INFIERNOS SE CANTA TU ALABANZA." (Canto: Señor no me corrijas en tu cólera) Notas para entender lo que se escucha. Estamos ante un salmo de súplica. El orante se dirige a Dios en una grave enfermedad que le lleva al límite de sus fuerzas, incluso a las puertas de la muerte. Pero, además, sabe que esta enfermedad es signo y consecuencia de su pecado, por eso suplica también el perdón de Dios. Por esta razón, el salmo 6 se incluye entre los llamados salmos penitenciales, en los que el orante suplica por el perdón de sus pecados. Es significativo el mismo hecho de la oración en esa situación: aunque su estado es tan grave y se sabe culpable, merecedor del castigo de Dios, su reacción es la súplica, «sólo encuentra salida hacia el Señor»2, y espera que el Señor cambie y transforme su situación. Ha superado la visión del Dios que castiga y ha descubierto el rostro del Dios que se vuelve hacia quien suplica, que libera y salva por amor.. La estructura del salmo es clara. -Los vv. 2-8 son una clara súplica en la que se conjuga la petición del perdón y de la curación, junto con las motivaciones para que Dios escuche su oración. La súplica es intensa y en los 4 primeros versos concentra cinco invocaciones a Dios (llamándole «Señor», Yahvé) y siete imperativos que intensifican la súplica: no me corrijas (con ira), no me castigues (con cólera), misericordia (=ten misericordia), cura, vuélvete, liberta, sálvame. --- Support this podcast: https://podcasters.spotify.com/pod/show/solocatecumenos/support