Con Gema Inglés. De maldecir su genética a mantenerse con 40 kilos menos
Si el problema no es el hambre, la comida no es la solución - Un pódcast de Ylenia López-Llata
Mi cuarta invitada en esta temporada de entrevistas es Gema Inglés. Gema y yo nos conocemos desde hace algunos años. Llegó a mí tras una recomendación de un amigo, con ciertos años de terapia a las espaldas, más de 100 kilos y una vida desde muy pequeña marcada por ese jueguito constante que usa la comida como un castigo y un premio a partes iguales. Cómo ella dice: ya es una persona delgada desde hace un tiempo largo y no por lo que pesa sino por cómo piensa y se trata. Y justo por eso mismo he querido que esté aquí. Porque es un ser tremendamente trabajador, agradecido y sobre todo tiene un don (el cual supongo que tenemos todos si pedimos una buena ayuda y le ponemos ganas: y es el de transformar traumas en crecimiento, conciencia, madurez y ser mejores en esta vida con quien nos rodea pero sobre todo con nosotros mismos). De eso de ser hija y ahora ser madre, de esa frase de “somos lo que vemos y comemos en casa” y de muchas más cosas quiero que hablemos hoy.