Sencilla Meditación, en compañía de Yeshua darás vida a un Objeto de Poder

Busca una postura cómoda, natural en Ti, cierra los ojos, y comienza a respirar sintiendo como entra y sale el aire de tu cuerpo. Siente una Luz Dorada, como un destello de luz en tu Corazón, y haz que se expanda por todo tu Cuerpo, y más allá de tu Cuerpo, como si de un Sol se tratase, y Tú permaneces dentro de tu Sol Interior, sintiendo tu Ser Crístico. "Solicito la presencia de Yeshua a mi lado", lo decretas, pues Él ya está esperando tu llamada para acompañarte. En esa Pura Luz Solar y en compañía de Yeshua, comienzas a imaginar tu vida, a soñar tu vida ansiada. Respiras e imaginas todo, absolutamente todo lo que deseas para Ti, sin pensar en imposibles. Una vez finalizado ese momento sagrado, todo lo que hayas visto, o sentido, o imaginado, o soñado se transforma en un objeto que posees ya en la Tierra, en algo que ya tienes. Lo ves entre tus manos, y en ese momento Yeshua se acerca más, y poniendo sus manos sobre ese objeto, escuchas: "Busca este objeto en tu vida, ya lo tienes en tu Hogar, en tu Templo Terrenal. Ahí está el Poder de lo que deseas lograr. Tenlo cerca de Ti. Si decae la Voluntad, ve a Él, tómalo entre tus manos, y respira lo Sagrado. Vuelve siempre que desees, Yo estaré aquí esperando, en tu Sol, tu Corazón, pero que sea este día un punto de Inicio en tu vida, para crear ya tus sueños, para transitar la Tierra con sus matices contrarios, pero en Ti Unificados. Que sea así ese objeto, el timón, el rumbo, la dirección, la Claridad entre brumas, para que ahora se inicie la vida por tu Alma soñada, y por tu Humanidad creada, para ser Gozo y Placer, Alegría y Amanecer. Mis manos son ya tus manos, y el Camino es aperturado, lo decreto en Humano. Recuerda, es el Inicio, no llegar ya al Destino, pues al iniciar y avanzar, encontrarás la vida, la de verdad. No limites vivenciar y sentir, sembrar la vida, y ser feliz cada día, alcanzando ese fin, lo ansiado para Ti," Yeshua se despide con una sonrisa, y Tú te quedas en esa Luz Dorada, llevando tus manos al pecho, con la Certeza y la Gratitud de que has iniciado un nuevo Camino. Te mueves suavemente, y cuando lo sientas...abres los ojos...