Marcos 9, 41-50

Reflexión diaria del Evangelio por el P. Luis Zazano - Un pódcast de Misioneros Digitales Católicos

No escandalizar, sino animar 1) La recompensa: Creo que muchos de los que tuvimos la oportunidad de misionar alguna vez, pudimos experimentar lo hermoso que se siente ver esas recompensas pequeñas, ese mate de una familia sencilla, pero que te lo da con todo cariño. O cuando te invitan a comer como un acto de agradecimiento y hasta te hacen sentar en la cabecera. Actos y gestos de generosidad que Dios te muestra en los sencillos, eso ensancha tu vida y tu corazón. Es más, te propongo que mires tu interior y recordés hoy algún gesto que te hayan hecho por llevar esperanza y paz. 2) No escandalizar: Sabemos que nuestro pueblo sufrió y sufre mucho por los escándalos que nosotros, los propios miembros de la Iglesia, hemos realizado. No pienses tan solo en la pedofilia o violencia. Miremos los escándalos que vos y yo cometemos cuando mostramos esa doble vida, cuando nos mostramos súper católicos y hasta andamos con una cruz en el pecho más grande que la de un obispo, pero andamos colgados del cable de televisión o nos colamos en la fila, o copiamos en el examen, o somos los chismosos primordiales del barrio. En fin, esos también son escándalos. 3) Corta: Es fundamental en la madurez humana y espiritual aprender a hacer cortes con aquello que te aleja de Dios y de la paz interior. Muchas veces puede suceder que sean cosas que te dan placer y entusiasmo, pero de manera momentánea porque después te tira para abajo y te lleva a la angustia. Es como el efecto del alcohol o de la droga, porque estás “pum para arriba” y después estás con dolor y angustia. Algo bueno está por venir.