Juan 16, 23-28

Reflexión diaria del Evangelio por el P. Luis Zazano - Un pódcast de Misioneros Digitales Católicos

Voy al Padre. 1) Pidan y recibirán: Este pedir a Dios no significa que se convierta en un Dios Aladino, tampoco significa que yo soy el amo y Dios es un estilo Alexa (esas computadoras de hoy que vos decís “Alexa tal cosa“, y te lo hace). Lo que te dice Dios es que te ayuda a cambiar la mirada de las cosas, porque a las cosas las aprendes a ver de otro modo y en cada cosa que vivís le encontrarás algo de lo que te hace bien y sirve para vos. Muchas veces las cosas que tenés en frente no cambian, pero sí podés vos cambiar, al ver las cosas que tienes enfrente, y así podrás cambiar a ese todo de las cosas. 2) Los ama: Qué interesante lo que vemos de Jesús como mediador. Comprendemos así que el que es mediador cumple un rol y desaparece. Eso es algo que tengo y tenemos que aprender, porque cuando asumo o asumimos un rol es como que nos cuesta soltar y ya queremos que todo pase por nosotros. Yo le llamo el síndrome del doble 5. Es un lenguaje futbolero, en donde todas las pelotas (o balón de fútbol) tienen que pasar por el jugador número 5. La defensa tiene que darle a él para que le pase a la delantera y la delantera a él para los de atrás. Pero, si el contrincante se da cuenta de ese actuar, constantemente lo tendrá atacado. Así pasa con nosotros, si nos ponemos en ese tinte siempre estaremos tentados y renegando. 3) La felicidad: Es la felicidad de la libertad. Comprender que al ser libre soy alegre y soy alegre cada vez que comprendo lo que implica mi libertad. Hay cosas que tenés que dejar para ser feliz, principalmente lo que te quita la mirada al cielo, a la eternidad, a lo que te mata y te aleja de vos mismo. Ser feliz y alegre implica saber decir: “dejo esto”, “renuncio a esto” porque no me hace bien. Hoy pedí a Dios alegría y felicidad. Algo bueno está por venir.