Juan 15, 12-17: El don del amor. 

Reflexión diaria del Evangelio por el P. Luis Zazano - Un pódcast de Misioneros Digitales Católicos

1) Ámense: El amar implica aceptar, el aceptar implica asumir y asumir significa tomar el todo de la realidad que es esa persona y que hace a esa persona. Por tanto para un discípulo de Jesús implica tener la seguridad del amor de Dios en él o en ella y desde esa seguridad que tenés del amor que Dios te tiene, tienes que aprender a amar (desde esa actitud que te dije en principio) a tus cercanos. Nunca hay un amor a la carta, en donde elijo tal cosa de esa persona y otras cosas no elijo. Cuando se ama se toma todo de la realidad del otro. 2) Amigos: Viene de la raíz amaricus, esto significa “el que ama a otro”; es por eso que quien genera amistad es una persona abierta a aceptar la vida del otro y acepta la historia del otro. No la justifica ni apaña. La acepta para acompañar a esa vida de ese otro, para que logre el objetivo de la felicidad. Un amigo acompaña con su vida pero no le absorbe la vida y manipula su vida. No le quita la identidad ni la esencia de lo que el otro es, sino que la plenifica y le ayuda a planificar su vida. 3) Den fruto: Es a través de volver a Dios y darte a tu cercano donde se producen los verdaderos frutos de la vida y del vivir. Podrán juzgarte de todo lo que hagas, y es eso dar la vida. Porque dar la vida es salir al campo de batalla todos los días. En ese campo de batalla está la bomba de las críticas, de insultos y de prejuicios, es por eso que quien hace algo por su vida y por la de los demás, va a tener  bombardeos existenciales, pero tu mejor escudo es saberte hijo de Dios y tu arma es hacerlo todo desde el corazón. La verdad siempre triunfa. Algo bueno está por venir.