Servidores de Cristo

Radio Maria Argentina - Un pódcast de Radio Maria Argentina

29/05/2024 – El Evangelio de hoy, San Marcos 10, 32-35 pone una vez más en el foco a la imagen de Jesús, servidor de los más pobres, humildes y sencillos. Mientras iban de camino para subir a Jerusalén, Jesús se adelantaba a sus discípulos; ellos estaban asombrados y los que lo seguían tenían miedo. Entonces reunió nuevamente a los Doce y comenzó a decirles lo que le iba a suceder: “Ahora subimos a Jerusalén; allí el Hijo del hombre será entregado a los sumos sacerdotes y a los escribas. Lo condenarán a muerte y lo entregarán a los paganos:ellos se burlarán de él, lo escupirán, lo azotarán y lo matarán. Y tres días después, resucitará”. Santiago y Juan, los hijos de Zebedeo, se acercaron a Jesús y le dijeron: “Maestro, queremos que nos concedas lo que te vamos a pedir”. El les respondió: “¿Qué quieren que haga por ustedes?”. Ellos le dijeron: “Concédenos sentarnos uno a tu derecha y el otro a tu izquierda, cuando estés en tu gloria”. Jesús les dijo: “No saben lo que piden. ¿Pueden beber el cáliz que yo beberé y recibir el bautismo que yo recibiré?”.“Podemos”, le respondieron. Entonces Jesús agregó: “Ustedes beberán el cáliz que yo beberé y recibirán el mismo bautismo que yo. En cuanto a sentarse a mi derecha o a mi izquierda, no me toca a mí concederlo, sino que esos puestos son para quienes han sido destinados”. Los otros diez, que habían oído a Santiago y a Juan, se indignaron contra ellos. Jesús los llamó y les dijo: “Ustedes saben que aquellos a quienes se considera gobernantes, dominan a las naciones como si fueran sus dueños, y los poderosos les hacen sentir su autoridad. Entre ustedes no debe suceder así. Al contrario, el que quiera ser grande, que se haga servidor de ustedes; y el que quiera ser el primero, que se haga servidor de todos.Porque el mismo Hijo del hombre no vino para ser servido, sino para servir y dar su vida en rescate por una multitud”. San Marcos 10,32-45 Servir en gratuidad y caridad Servir en gratuidad implica hacernos uno con Cristo, lo cual sólo es posible por el camino de la caridad, del amor que siempre es inclusivo. Tan inclusivo, que suma también a los adversarios, a los enemigos, a los que no resultan agradables, a los que nos parecen totalmente extraños de nosotros, incluso a los que son de cierto modo también agresivos o están enemistados con nosotros. También ellos merecen nuestros gestos de amor, no porque nos salga de suyo ni porque esté en nuestra naturaleza la posibilidad de responder en ese sentido, sino porque nos asemeja a Dios. Así es el Padre, que hace salir el sol sobre malos y buenos y hace caer la lluvia sobre justos e injustos. Madre Teresa nos ha dejado un legado muy grande en este sentido y ella es para nosotros una inspiración muy profunda. Es como una fuerza inspiradora, Madre Teresa ha sido realmente el rostro de Cristo para la humanidad, el significado del amor, la presencia de esta hermana que se hizo una con los hermanos de la India y desde aquel lugar de pobreza tocó todos nuestros corazones, empobrecidos también bajo distintos aspectos y nos sentimos abrazados por su amor. El Evangelio del amor de Madre Teresa nos inspira y nos mueve para ir mucho más allá en nuestro seguimiento de Jesús. Ella decía: amen a las cosas y a la naturaleza como el más exquisito de los poetas nos habla del sol, de la lluvia, de los lirios del campo, de las aves del cielo, que no siembran ni cosechan y sin embargo el Padre del cielo los alimenta amorosamente. Jesús ama y conoce el quehacer y las actividades de los hombres, sabe cómo el sembrador esparce la semilla en el campo, cómo la ama de casa amasa el pan, cómo el carpintero trabaja la madera.