Llamados a la misión

Radio Maria Argentina - Un pódcast de Radio Maria Argentina

27/09/2023 – Estamos llegando casi al final de este mes de septiembre, comenzamos una nueva estación, se nos va pasando el año y siempre es una buena oportunidad para encontrarnos con la Palabra de Dios, siempre actual y revisar cómo viene nuestro camino de discipulado y de misión. El evangelio de hoy justamente trata sobre el seguimiento y la misión. El Señor nos recuerda que hemos sido llamados por nuestros nombres y que la misión no es algo del mañana, sino que comienza acá, haciendo el bien aquí en la tierra. Jesús convocó a los Doce y les dio poder y autoridad para expulsar a toda clase de demonios y para curar las enfermedades.Y los envió a proclamar el Reino de Dios y a sanar a los enfermos,diciéndoles: “No lleven nada para el camino, ni bastón, ni alforja, ni pan, ni dinero, ni tampoco dos túnicas cada uno.Permanezcan en la casa donde se alojen, hasta el momento de partir.Si no los reciben, al salir de esa ciudad sacudan hasta el polvo de sus pies, en testimonio contra ellos”.Fueron entonces de pueblo en pueblo, anunciando la Buena Noticia y curando enfermos en todas partes. San Lucas 9,1-6. El Señor invita y propone un camino a esta gente no porque sean santos, porque sean los mejores o los más preparados, nada de eso. Él encontró en ellos una disposición al seguimiento. Es muy importante descubrir esto y poder aterrizarlo en nuestras vidas porque ni a vos ni a mí Jesús nos va a llamar por nuestros propios méritos. El llamado, la vocación, la paz, la alegría, la salvación que el Señor nos quiere traer no son mérito, sino regalo. Y a los regalos se los acepta o no. Dios no te llama porque seas desde ahora santo, bueno o porque sobresalgas en algo, sino porque te ama y espera encontrar en vos una respuesta de seguimiento. Por eso el centro del llamado y la iniciativa la tiene siempre Jesús; nosotros respondemos desde la fuerza que nos da la fe. Qué lindo poder decirle a Jesús: “acá estoy, Señor, con mis alegrías y mis tristezas, con mis virtudes y mis defectos, con lo que soy y con lo que tengo”. Así que hoy no te quedés buscando problemas a las soluciones, no esperes a que todo se acomode en tu vida para acercarte a Dios. Acercate y ponete en marcha. Vas a ver cómo de a poco Él te va a ir acomodando todo. Ocupate de las cosas de Dios y Él se va a ocupar de las tuyas. Amá lo que sos y tus circunstancias porque el Señor cree en vos. Hacete buenas preguntas. Fijate cómo muchas veces en el seguimiento de Jesús queremos tenerlo todo claro todo el tiempo. Sabemos que Dios nos llama, pero exigimos miles de certezas y ponemos todo tipo de requisitos para decir que sí (cualquier similitud con la realidad, pura coincidencia). Hoy el Señor también te invita a seguirlo y te dice solamente lo necesario. No quieras tantas respuestas, quedate más bien con buenas preguntas. No le busques problemas a las soluciones, Dios proveerá. Pensá que para ser discípulo-misionero (no se puede ser misionero sin ser discípulo), no hay más exigencia que vivir el Evangelio. Simplemente que te animes a compartir lo que has vivido, tu experiencia de Jesús. Buscá conocer cada día más a Cristo y a su Iglesia; apasionate con que tus hermanos conozcan al Señor; no sos vos el centro, es Él; estás para ser soporte de los otros; tenés que alimentarte de la oración y los sacramentos. Dios no va a abandonar la obra que Él mismo empezó en vos, Él no elige a los capacitados, capacita a los elegidos. ¿Qué espera Jesús hoy de vos? Amigate con quien sos. Dios te llama hoy, así como estás. No esperes a ser perfecto para acercarte a Él. Es cierto que no es tarea fácil sentirse bien con uno mismo. Somos una tarea incompleta, un proyecto inconcluso y que muchas veces intentamos llevar adelante sin mu...