Corrección fraterna, corrección de amor

Radio Maria Argentina - Un pódcast de Radio Maria Argentina

16/08/2023 – En el Evangelio de hoy Jesús nos invita a la correción fraterna, esa capacidad que hay en nosotros de acompañar a los demás ayudándolos a sacar de ellos lo mejor que tienen, esa capacidad para suerpararse y crecer. Solo es posible cuando mi mirada sobre el otro está llena de misericordi, cuando soy capaz de descubrir, tal vez lo que ni el mismo ni otros descubran de las bondades que están escondidas en lo profundo del corazón. Jesús dijo a sus discípulos :Si tu hermano peca, ve y corrígelo en privado. Si te escucha, habrás ganado a tu hermano. Si no te escucha, busca una o dos personas más, para que el asunto se decida por la declaración de dos o tres testigos. Si se niega a hacerles caso, dilo a la comunidad. Y si tampoco quiere escuchar a la comunidad, considéralo como pagano o publicano. Les aseguro que todo lo que ustedes aten en la tierra, quedará atado en el cielo, y lo que desaten en la tierra, quedará desatado en el cielo. También les aseguro que si dos de ustedes se unen en la tierra para pedir algo, mi Padre que está en el cielo se lo concederá. Porque donde hay dos o tres reunidos en mi Nombre, yo estoy presente en medio de ellos. San Mateo 18,15-20 Corregir por amor: Es una invitación a salir de nosotros mismos, desde la corrección fraterna con un único objetivo: por sobre todas las cosas, hacer el bien. Es encontrar al otro que muchas veces en el error, se hace daño a sí mismo, y quizás también a los demás. Nace de un corazón fraterno que se pone al lado de quien está siendo batido por alguna sombra, alcanzado por el amor que acompaña, orienta y pone límites. A menudo sucede que nos confundimos en el concepto de la corrección fraterna, y esta se extiende más allá de lo que nos pide el Señor, y en vez de corregir, solo causamos heridas y dolor, por tanto debemos ser muy prudentes al hacerla, es decir esta debe hacerse siempre con caridad y como respuesta a cariño que tenemos a quien se la pedimos. Nos enseña San Agustín: corregir por amor; no con deseos de hacer daño, sino con la cariñosa intención de lograr su enmienda Si así lo hacemos, cumpliremos muy bien el precepto: “si tu hermano pecare contra ti, repréndelo estando a solas con él” ¿Por qué lo corriges? ¿Porque te apena haber sido ofendido por él? No lo quiera Dios. Si lo haces por amor propio, nada haces. Si es el amor lo que te mueve, obras excelentemente. Las mismas palabras enseñan el amor que debe moverte, si el tuyo o el suyo: “si te oyere -dice- habrás ganado a tu hermano” Luego has de obrar para ganarle a él. (Sermon 82, 4.) Pararse desde lo mejor que hay en el otro Una forma de corregir positivamente es mostrar lo que no está bien pero desde lo bueno que hay en el otro. Es como apoyarse en los lugares positivos de la persona para animarnos con él a ir a los lugares donde necesita ser acompañado. El camino de la corrección fraterna supone una mirada positiva sobre los demás, y a partir de allí invitar a reaccionar. Por ejemplo, qué lindo irse a confesar y que el sacerdote te invite, antes que nada, a dar gracias por todo lo bueno que tenemos. Desde ese lugar luminoso se puede mirar lo que no está bien y lo que necesita ser curado. La corrección fraterna no debe tener sentimientos de envidia, porque allí miramos mal al otro. La envidia es sentir tristeza por el bien que el otro posee y que yo no. Que bueno es ubicarnos interiormente mirando lo mejor que el otro tiene para ofrecerme. La corrección fraterna, debe llevar implícita la generosidad Supone grandeza de corazón. Jesús al ser entregado, lejos de condenar, antes de morir reza al Padre “perdónalos porque no saben lo que...