Cómo crear una actitud positiva. Los 3 elementos básicos

Ponte al Mando | Desarrollo y Crecimiento Personal - Un pódcast de Mónica García

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Es cuestión de actitud, sí. Dependiendo de la actitud con la que vayamos a un sitio o realicemos una actividad así será el resultado. Y no sólo eso, sino que además nuestra experiencia, cómo lo vivimos, será también muy diferente, dependiendo de si vamos con ganas o resistiéndonos. Ahora bien, ¿qué podemos hacer para crear una actitud positiva que sea útil y beneficiosa tanto para mí como para las personas con las que interacciono? Hay 3 elementos que afectan a nuestra actitud que pueden convertirse en los botones que aprietas para moldear, cambiar o despertar una actitud o otra. Aquí van: Primer Elemento: Estado Emocional Dependiendo de cómo nos sentimos así vamos a interpretar lo que vemos o lo que nos pasa. Y esta interpretación, más o menos positiva, va a influir en nuestra actitud. Así, si estoy cansada, desilusionada, o nerviosa, mi actitud será de desgana, de inacción, y muy probablemente acabe quejándome y hablando de lo difícil que es todo. Ahora bien, si despierto la emoción de la ilusión mi actitud se verá afectada inmediatamente y será mucho más abierta, proactiva y alegre. Una actitud positiva. O si despierto la emoción de amor mi actitud será más amable, conciliadora, empática. Otra actitud positiva. Fíjate que utilizo la palabra despertar la emoción. Esto es porque el ser humano tiene la capacidad de generar emociones y aprender a hacerlo conscientemente nos ayudará a estar más al mando de nuestra actitud. En el Curso de Poder Emocional ( https://monica.mykajabi.com/p/por-que-poder-emocional ) trabajamos con formas concretas para despertar más de las emociones que queremos y a ponernos al mando de nuestro estado emocional. La emoción es la energía que nos mueve a avanzar o a quedarnos quietos, con la que creamos tanto armonía como discusiones, y es por tanto una de las herramientas más valiosas con las que cuenta el ser humano. Ahora bien, tenemos que aprender a ponerlas de nuestra parte. Si quieres crear una actitud positiva, proactiva, amable o abierta estos son tres de los estados emocionales que te pueden servir: -- Amor. Para crearlo elige una persona a la que ames y exprésale tu cariño de la forma que más natural te resulte. Lo importante es que te dejes sentir y llenar por el amor hacia él o ella. -- Ilusión. Para crearlo piensa en dar una sorpresa a alguien, en un evento en el futuro que te apetezca que llegue, en tu momento preferido del día. -- Pasión. Pon lo mejor de ti en todo lo que hagas, no para que salga, bien sino con el fin de despertar la satisfacción personal en ti. Segundo Elemento: Mentalidad De acuerdo con la investigadora Carol Dweck hay dos mentalidades o formas de pensar: La Mentalidad Fija y la Mentalidad de Crecimiento Desde la Mentalidad Fija, las cosas son así, yo soy así y no van/voy a cambiar. O por lo menos yo no puedo hacer nada para cambiarlo. Desde la Mentalidad de Crecimiento o Desarrollo, las cosas son así, pero no tienen porque seguir siendo así. Pueden cambiar. En el caso de uno mismo: pasamos de pensar, “yo soy así”, a pensar: “aunque he sido así puedo crecer o desarrollar otras formas de actuación, de ser.” Y esto nos da poder, ya que siempre es posible hacer algo. Nos predispone a activar la creatividad, a ver opciones, a dar pasos. De ahí que con la Mentalidad de Crecimiento nuestra actitud se vuelve más proactiva, optimista. Se transforma en una actitud positiva. Para desarrollar una Mentalidad de Crecimiento: -- Da más importancia al aprender que al hacerlo bien -- Busca el aprendizaje en los errores y también en las cosas que te han ido bien -- Ve los retos o dificultades como oportunidades para desarrollar habilidades y crecer. Tercer Elemento: Control Con el fin de sentirnos más seguros o confiados buscamos tener el control. Esta estrategia, tener la situación bajo control, o por lo menos pensar que la tenemos bajo control, nos permite crear una actitud de serenidad y calma. De ahí que busquemos tener cuanto más control sobre la situación mejor. Ahora bien, al hacer esto, sin querer acabamos haciendo todo lo opuesto y ponemos nuestra atención en aquello que no está en nuestro control, ej: lo que piensan, dicen o hacen los demás. Y el resultado es que nos frustramos o sentimos impotentes. De ahí que si queremos despertar la tranquilidad que nos da el tener control necesitemos dirigir nuestra atención hacia aquello que si está en nuestro control. Ej: la atención de nuestra mente, nuestro comportamiento, nuestras elecciones, nuestro estado emocional, nuestra perspectiva, etc. Desde esta zona de control podremos entonces influenciar la forma de pensar o actuar de otra u otras personas, pero siempre desde la certeza que el resultado no está en tu control. Qué podemos hacer entonces para mantenernos en la zona de control: -- Conocer los recursos que están a nuestro alcance y que dependen exclusivamente de mí. Ej: creatividad, flexibilidad, humildad, lógica, comportamiento. -- Hacernos las siguientes preguntas: ¿qué es más importante ahora, que el resultado sea como yo quiero o disfrutar de este momento? ¿qué está en mis manos ahora mismo? -- Despegarnos del resultado y centrarnos en qué sí podemos hacer. Tu actitud está en tus manos y con estos 3 elementos ya sólo queda que…. ¡los pongas en práctica y veas los resultados! Si de verdad crees que es cuestión de actitud, elige la que más beneficiosa te vaya a ser y créala. ¡Y disfruta de tu actitud positiva! Recuerda que eres luz así que sal ahí fuera y brilla. Monica http://www.elfactorhumanoburgos.com/