Una ciudadanía desinteresada
Politika - Un pódcast de Fernando Tuesta Soldevilla - Lunes

La peor consecuencia de no prestarles atención a los temas públicos es que la política se deja en manos solo de los políticos. Estos tendrán mayor autonomía de hacer y deshacer con mucha libertad sin rendir cuentas de sus actos. Hay políticos que hacen bien las cosas y son responsables, pero en nuestro país la cantidad de los que no lo son los superan. El desempeño de estos últimos desacredita a todos y si se tienen normas deficientes se crean desincentivos que hacen que muchos se retiren de la política y que otros tantos no quieran ingresar a ella. Se ha incrementado entonces el ingreso a la política de los aventureros, mercantilistas, canalizadores de intereses informales y -en vista de que está prohibida la reelección- de los inexpertos. Una ciudadanía desatenta, desinteresada, frustrada, por más entendible de su postura, es más vulnerable a la desinformación y a la manipulación.