Recibir dinero público y gastar mal
Politika - Un pódcast de Fernando Tuesta Soldevilla - Lunes

Si bien el necesario financiamiento público para los partidos, ha sido destinado a favorecer a algunos dirigentes o allegados, que no benefician a la organización y sus miembros, provoca, además, el rechazo ciudadano que no gusta de este tipo de financiamiento. El problema es que es una suerte de mal necesario. Si no hay financiamiento público, las organizaciones caerán (más) a manos de quienes tiene recursos, las corporaciones o el dinero ilícito. Peor no podía ser.