" Todo lo que sucede, ¿sucede por una causa o razón?". Episodio 3 de la serie "Problemas de la ciencia y su historia"

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En la filosofía de la modernidad temprana, el principio de razón suficiente desempeñó un papel fundamental, en particular en Spinoza y en Leibniz. En su Ética (1677), Spinoza afirmó que "Lo que no se puede concebir por otro, se debe concebir por sí" (I, a2), es decir que todo se puede concebir. De este modo, Spinoza parece estar afirmando que todo es explicable. Inmediatamente después, aclara que "De una determinada causa dada se sigue necesariamente un efecto y, al contrario, si no se da ninguna causa determinada, es imposible que se siga un efecto" (I, a3). Esto parecería querer decir que todo lo que existe tiene una causa: pues sin causa no se seguiría ningún efecto. No obstante, la formulación tradicional del principio de razón suficiente se atribuye a Leibniz quien desarrolló el principio como elemento estructural de su filosofía. En su Monadología (1714), Leibniz presentó el principio de razón suficiente junto con el principio de no contradicción como los fundamentos del razonamiento. Según esta formulación, por este principio "consideramos que no podemos encontrar un hecho verdadero o existente o afirmación verdadera sin que haya una razón suficiente por la cual es de tal modo y no de otro, aunque las más de las veces estas razones nos sean desconocidas" (M, 32). Así las cosas, el principio no parece restringirse a las razones que hacen de una proposición verdadera, sino que se aplican también a las que Leibniz denomina "verdades de hecho".   Así como a Leibniz se le ha concebido como el principal formulador de este principio, se ha concebido al filósofo escocés David Hume como su principal detractor. La separación de Hume del principio de razón suficiente parece estar implicada en su crítica a la llamada "conexión necesaria". En una versión estándar de la filosofía de Hume, se afirma que según este la relación entre la causa y el efecto no es una "conexión" necesaria sino que se produce de la conjunción habitual que sucede en nuestra experiencia cuando dos acontecimientos se repiten frecuentemente. En otras palabras, que nuestra idea de que la causa y el efecto tienen una relación de necesidad o producción es, en realidad, el resultado de que constantemente estamos expuestos a que dos acontecimientos (uno que denominados causa y otro efecto) aparecen sucesivamente a nuestra experiencia. Allison, H. E. (2008b). “Whatever begins to be must have a cause of existence”: Hume’s Analysis and Kant’s Response. Philosophy and Phenomenological Research, 76(3), 525–546.   Allison, H. E. (2008a). Custom and reason in Hume: A Kantian reading of the first book of the Treatise. Clarendon Press Anderson, A. (2020). Kant, Hume, and the interruption of dogmatic slumber. Oxford University Press.  Carraud, V. (2002). Causa sive ratio: La raison de la cause, de Suarez à Leibniz. Presses Universitaires de France.   Della Rocca, M. (2018). Playing with Fire: Hume, Rationalism, and a Little Bit of Spinoza. In The Oxford Handbook of Spinoza. Oxford University Press.   Look, B. C. (2011). Grounding the Principle of Sufficient Reason: Leibnizian Rationalism and the Humean Challenge. In C. Fraenkel, D. Perinetti, & J. E. H. Smith (Eds.), The Rationalists: Between Tradition and Innovation (pp. 201–219). Springer   Pruss, A. R. (2006). The Principle of Guión y realización: Sergio Orozco-Echeverri (UdeA) Producción: Laura Echandía, Comunicaciones Instituto de Filosofía Invitado: Jerónimo Narváez Cano (Université du Québéc à Montreal). Reason: A Reassessment. Cambridge University Press.