52 - Nebraska -Payne-. La Gran Evasión.

Podcast de La Gran Evasión - Un pódcast de La Gran Evasión

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Edición número 52 de La Gran Evasión, 8/9/2015, celebramos nuestro primer año en las ondas con un pequeño resumen de ésta andadura llena de películas, humo, whisky y grandes amigos... Nebraska, dirigida en 2013 por Alexander Payne, es todo un regalo, una película sensible que trata la vejez con exquisita elegancia y respeto. Una interpretación excelsa de Bruce Dern, en sus torpes andares, en sus pelos y sus ojos de loco, en su testarudez, en sus sentencias sobre el alcohol y la vida, ("beber cerveza no es beber, si estuvieras casado con tu madre, tú también beberías, te puedo prestar un par de pavos, vengo de ahí detrás y voy hacia delante, hacia allí....."), en su empecinamiento en burlar a la muerte hasta que no cobre su premio, su forma de leer esa carta, doblarla cuidadosamente y guardarla en su bolsillo, los momentos de confusión, ensimismamiento, perdidos en la bruma....son absolutamente reales, auténticos, todo el que tenga cerca a un anciano lo sabe, la atención constante que requiere, lo fácil que es contentarles...son simplemente desgarradores, son verdad y ponen de manifiesto el magnifico actor que es Dern. Es más que un viaje físico, es una road movie emocional, que transita por el drama y la comedia triste, ahonda en lo que queda de ilusión cuando la vida se apaga, en ese mundo de la demencia senil, dónde se confunden sueño y realidad, dónde los recuerdos se convierten en sombras...dónde todos podemos acabar...en esa laguna estigia, perdidos....Nebraska gana con una segunda visión, descubres y paladeas instantes que se escaparon la primera vez, disfrutas de las lecciones de interpretación de esos viejos actores, de Stacy Keach, June Squibb, Bruce Dern, que nos deleitan y conmueven...maravillosos. Probablemente sea el trabajo más contenido de Alexander Payne, con la ayuda impagable del texto de Bob Nelson, apoyado por la fotografía espectacular de Papamichael, ese blanco y negro retrata a la perfección la desolación y la inmensidad de esos paisajes de Nebraska, se siente la melancolía y la tristeza, la pérdida de fe de sus gentes, sin duda Hopper y sus cuadros bellamente llenos de desesperanza están en esta peli, con el perfume en el aire del clasicismo de John Ford, y el regreso al hogar, a las oportunidades perdidas, repletos de lirismo y poesía...una historia sencilla pero profunda. Payne hace todo un ejercicio de nostalgia, no sólo por la elección del blanco y negro, hay todo un homenaje a ese cine clásico, a los viejos tiempos, con múltiples influencias, el citado Ford, a Mann, Houston, Bogdanovich...el clasicismo puro estadounidense, contando historias, incorporando como personaje a los inmensos espacios abiertos, narrando con precisión y elipsis, dejando que el espectador entre en la historia y la complete con sus propias experiencias, que se implique, utilizando los silencios, la contención, la profundidad de campo....dejando la cámara inmóvil mientras entran y salen de cuadro los personajes, mientras la vida pasa...,con viejos actores con el rostro ajado de películas, como el grandísimo Stacy Keach y sus andares, reminiscencias del duro, del matón, del que fue en sus mejores tiempos.....y aún sigue siendo. Viajamos por el páramo del final de la vida, de la última aventura, acompañando a éste viejo loco, en una flamante furgoneta, llena de nostalgia y pasión por el cine... a la dirección José Miguel Moreno, contertulios, Raúl Gallego, Gervi Navío y absorto en si mismo, degustando una cerveza, rumiando películas, recordando a su viejo...nuestro crítico César Bardés.