46 - La Leyenda de la Ciudad sin Nombre -Logan-. La Gran Evasión.
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Edición número 46 de La Gran Evasión, 21/7/2015.Un despropósito, irreverente y maravilloso a partes iguales, pero sobre todo "La leyenda de la ciudad sin nombre”, realizada en 1969 por Joshua Logan, es una película entretenidísima, graciosa y divertida, que se toma a broma todo o casi todo, una astracanada de lo más desvergonzado, de la que no se salva ni la religión, ni el civismo, ni la moralidad, ni el mítico oeste, la codicia de los hombres, ó las relaciones mujer/hombre/hombres...ni si quiera los Irlandeses se escapan de la crítica......que golpe de aire fresco poder disfrutar de esta peli en estos días tan oscuros. Una adaptación de un exitoso musical de Broadway de los 50 que fue rescatado en los 60 por la Paramount para aprovechar el enorme éxito de Sonrisas y lágrimas. Es gracias a la dirección de Logan que la peli funciona de forma tan efectiva. La puesta en escena, que no oculta en ningún momento el guiño a las grandes súper producciones (el diseño de producción y de decorados es deslumbrante), consigue sacar el mejor jugo posible a cada uno de los géneros que mezcla. Como obra musical, las canciones aparecen en el film en el momento justo para no interrumpir el avance de la acción, la base de los musicales, que los números hagan avanzar la trama y ahonden en los personajes, eso aquí si ocurre, además sus melodías son tan pegadizas como agradables (atención al vozarrón de Lee Marvin en la versión original). Como comedia, a lo largo del film se suceden episodios que ponen de relieve continuamente el aspecto más cómico del mismo, como la pelea provocada entre Ben y el "Socio" por ganarse el afecto de Elizabeth, el secuestro de las prostitutas, la secuencia del toro, que provocan que la ciudad se venga abajo, puro slapstick. Como western, “La leyenda de la ciudad sin nombre” toma los elementos más básicos para desarrollar la historia, es decir, el marco escénico y la época en que tiene lugar la acción (ese Oeste casi crepuscular), las dura vida de minero, los colonos, los granjeros en busca del sueño, la solidaridad entre desconocidos, el barro, el viento, la lluvia, el sol....la naturaleza más salvaje y extrema. Es curioso ver a Clint Eastwood tomándose medio a cachondeo su papel de pistolero sin nombre de los spaguetti western, porque aquí no sólo hace de galán, sino que además el tío canta al amor y al fracaso....la partida de póker y la canción Golfever es magnifica. Resaltar que el guión tiene una mala leche de cuidado. Se pitorrea de todos los principios morales y de comportamientos habidos y por haber, además, no duda en burlarse de todo y de todos, la moralidad, la religión, la civilización y sus reglas, los atavismos sociales, prejuicios sexuales,..que trio pecaminoso y amoral, pero lleno de amor y renuncia, nos deja para la reflexión.... Pero no lo hace ofendiendo ni insultando, sino con gracia, por lo que no te queda otra que reírte a ti también. Como el momento en que llega al pueblo el predicador, queriendo establecer un poco de orden moral, cuándo descubre que Elisabeth vive con dos maridos, las caras del pobre cura conforme avanza la conversación no tienen precio! Es Sodoma, es el mismísimo Infierno, es el Paraíso... Sin duda el momento que Marvin canta "I Was born under a wandering star" es grandioso, la lluvia, la niebla, la cuidad que se muere, los carros en camino, de nuevo a ninguna parte....memorable la canción de la estrella errante interpretada por esa voz ajada, toda una declaración de intenciones, los nacidos bajo el mismo sino pertenecemos a la misma hermandad, errabundos...viejos perdedores, solitario que das miedo, ¿es que nunca va a ganar este pobre perdedor, este pobre soñador...? Nos ponemos melancólicos, sabiendo que un buen amigo nos recogerá del barro después de esta borrachera de cine y nos llevará a casa: José Miguel Moreno a la dirección, contertulios Raúl Gallego, Gervi Navío y mención especial para José Gallego, que nos deleita con su sapiencia y buena compañía haciendo guardia mientras la bellísima Jean Seberg se baña en el río a la luz de la luna...