E02 - Renglones cruzados

París, 26 de noviembre de 1983. 11 de la noche. 173 pasajeros comienzan el embarque al vuelo 011 de Avianca. 19 tripulantes esperan ya a bordo de la nave. En menos de media hora despegarán. Destino: Bogotá con escala en Madrid y Caracas.El avión es un Jumbo, un Boeing 747 construido solo seis años antes y alquilado el año anterior a la línea escandinava SAS. Es por eso que al avión le llaman Olafo. A las 11 y 25, despega. En dos horas deben estar en Madrid-Barajas, donde se subirán varias decenas de pasajeros más rumbo a Bogotá. Entre ellos, más de una docena de escritores que deben participar en el I Encuentro de la Cultura Hispanoamericana, un congreso ideado por el presidente colombiano Belisario Betancur para analizar y honrar a la Generación española del 27.En el avión ya viajan cuatro escritores con ese destino, cuatro literatos con domicilio en París y un tronco común: la cultura latinoamericana. Ellos son: Manuel Scorza con el número 39, Martha Traba el 40 y su marido, Ángel Rama, el 41. No está junto a ellos el cuarto, quizás porque ni siquiera aparece con su apellido completo: Ibargüengoitia, Jorge.Arturo Lezcano charla con uno de los grandes estudiosos de Ibargüengoitia, el también escritor Jorge F. Hernandez; también con el periodista periodista Enric González, con la hija de Manuel Scorza, Ana María Scorza y con Claudio Rama, hijo de Ángel Rama y con Fernando Zalamea, hijo de Marta Traba.Además recreamos la caja negra minutos antes del accidente. Esto es lo que ocurrió.

Om Podcasten

El 27 de noviembre de 1983, un Boeing 747 Jumbo de la compañía colombiana Avianca cayó envuelto en llamas en una pequeña vaguada de Mejorada del Campo.