Motos eléctricas, híbridas, autónomas: Aléjate de mí Satanás
Moto1Pro y EnduroPro Podcast - Un pódcast de 1MAS1COMUNICACION
Siempre os digo que los periodistas tenemos dos personalidades, la profesional y la del puro aficionado. Y hoy, para hablar de estas motos, he encerrado al Máximo Sant periodista… ¿le oís?... este vídeo no va a ser “políticamente correcto”, os lo anticipo… Vamos a dejarnos de tonterías y vamos a hablar de aficionado a aficionado, vamos a decir las cosas que los motoristas decimos en la calle, en las tertulias, en los circuitos y que algunos periodistas callan en sus medios. Y para eso hemos encerrado a mi otro yo en el baño, al periodista, al que os va a hablar de ecología, de sostenibilidad y de esas cosas que son muy importantes… Otro día lo soltamos para que nos cuente, pero hoy vamos a hablar de disfrutar conduciendo una moto. Punto. Las autónomas. En toda mi vida solo me he subido en moto con tres personas: Mi padre, mi hermano y mi exmujer. Y solo me fiaba de uno… curiosamente con el único de estos tres con el que me fui al suelo… ¡dos veces! Vale la pena entrar en detalle. Mi padre fue un conductor de moto y de coche excepcional. En 40 años de ir en moto cada día, en su ISO 125 de rueda grande, sin casco y, alucina, sin gafas, no tuvo un solo accidente serio. Pero sí caídas. Recuerdo las dos, y en las dos nos avisó, la primera iba con mi madre lloviendo a mares y la otra por el campo, en una curva y con una rodera. A mi hermano, le quería con locura, le adoraba… pero pasaba mucho miedo con él nunca estuvo muy dotado para la conducción. Y con mi ex… ¡que miedo pasé con mi ex! Y qué mala suerte. Compramos una Kawasaki ZZR 1.100 y nos fuimos de viaje. Quería conducirla, porque tenía carné y yo le di la disculpa de que estaba en rodaje y que cuando tuviera 500 km se la dejaba… y tuve la mala suerte que hiciese los 500 km en la carretea que va desde Mojacar a Carboneras… llena de curvas. ¿Y me voy a subir yo en una moto que se conduce sola? Vamos, ni de coña. Y no solo por miedo sino porque, ¿Qué gracias tiene? Imagínate el papelón, un amigo que te pregunta, ¿nos vamos de ruta? Y tus respondes “vale, me llevaré un audio libro para no aburrirme”… Sin comentarios. Lo de la moto autónoma me horroriza. Aunque lo mismo la futura norma Euro 8 impone “ayudas extendidas a la conducción”… ¡espero que no! Las híbridas. Para que una moto sea divertida tiene que ser, ante todo, ligera. Pero ¿Cómo de ligera? Mi moto, una BMW GS 1250 Adventure pesa casi 270 kg… ¿Te parece ligera? Pues sí, es muy ligera si la comparas con una moto híbrida que pesaría para una potencia similar, al menos 50 kg más. Pero eso es lo de menos. En una moto, da igual que sea de calle o de competición, para el disfrute y la seguridad conduciendo es clave la proporcionalidad, la conexión que hay entre lo que giramos el puño y lo que corre la moto. Pues bien, esto en una moto híbrida varía en función de la carga de la batería, de lo rápido que actúes o de otras muchas cosas que la electrónica de la moto, que se convierte en tu enemiga, decide sin contar contigo… Ya hay motos híbridas, sobre todo scooter destinados al entorno urbano, pero la falta de espacio y la preocupación por el peso han hecho que haya poca oferta de estas motos… afortunadamente. No descaro que, como en el caso de los triciclos, se pueda hacer trampa. ¿Cómo? Pues por ejemplo homologar para A2 una moto con motor térmico de 48 CVB y otros eléctrico de unos 20 CV… Las eléctricas. Hablamos de disfrutar conduciendo una moto. He probado unas cuantas motos eléctricas y te sorprenden por su aceleración inicial al principio… y por lo sosas que son el resto del tiempo. Si te interesan las motos para moverte en ciudad y llegar desde el punto A al B con la mayor economía posible, una eléctrica puede ser tu moto o Scooter ideal. Si te gustan las motos para ir desde el punto A hasta el infinito o más allá… olvídate de las motos eléctricas. Salvo que tu infinito este a unos 200 km de tu casa. Harley Davidson ha apostado por las eléctricas… justamente Harley, que incluso hacía gala de que las vibraciones de su motor en V a un inhabitual ángulo de 45 grados tenían en las vibraciones parte de su personalidad. La nueva Live Wire cien por cien eléctrica única una autonomía de más de 200 km… Mi pregunta es ¿cuántos kilómetros haces en tus salidas? Yo, desde luego siempre más de 200…. Muchos más. Aunque sea en una mañana. Aunque quizás para una moto de “bulevard” sean suficientes. Y hablemos del off road. Uno de los mayores inconvenientes de las motos de campo es el ruido, no porque sea mucho, sino porque se hace en un entorno sin ruido. De hecho, yo recomiendo no cambiar el escape de las motos o cambiarlos por otro más ligero… y que suene menos. Así que puedes pensar que es un entorno adecuado… hasta que piensas, ¿Qué hago si se me gasta la batería en mitad de la nada? O vas de excursión y comienzas a ver que tu autonomía se reduce… y no sabes dónde estás… Te digo lo mismo, la KTM Freeride según la caña que le des puede tener una autonomía de hora y media y hasta 30 o 40 km… ¿cuántos kilómetros haces tú en tus salidas? Yo, desde luego, como mínimo el doble. Pero, aún como aficionado puro y duro, admiro a los pioneros… Pura afición. Por ahí se siguen oyendo los gritos del “periodista”… dice que nos la vamos a cargar… seguramente… Rodrigo, ¡no le abras! Hay quien va en moto por necesidad, no muchos, pero los hay, sobre todo en scooter: Carteros, repartidores, policía… y poco más. El resto del mundo motero va en moto por puro placer. Y hoy por hoy el placer de conducir una moto híbrida o eléctrica… pues que quieres que te diga…no es lo mismo. Y el placer de conducir en una moto autónoma brilla por su ausencia… Me dan ganas de abrir al periodista… pero no, porque va a decirnos que el futuro es eléctrico y seguramente tiene razón… pero el presente no, así que comenzamos el vídeo con un latinajo, “Vade retro Satana” en cristiano “aparte de mi Satanás” y lo cerramos con otro latinajo “Carpe diem” en cristiano “Vive el momento”… pues eso… ¡Y tú deja de aporrear la puerta! La anécdota del día. En este vídeo he deslizado una mentirijilla… he montado en moto con otro motorista más, un desconocido, que además me timó. Como veis también hay motoristas tramposos…. Aunque cueste creerlo.