Motos de 2 Tiempos Míticas
Moto1Pro y EnduroPro Podcast - Un pódcast de 1MAS1COMUNICACION
Son muchos los aficionados que relacionan los motores de 2 tiempos con motos de campo. Y es cierto que en el off road dominaron durante décadas. Pero también es cierto que hubo motos de 2 tiempos que asfalto que se han convertido en míticas. Las motos de asfalto de 2 tiempos era muy, pero que muy divertidas. No están todas las que son, pero sí son todas las que están. Y ya no hay. Bueno, gracias sobre todo a KTM y a sus 2 tiempos de inyección no han desaparecido del off road, pero del asfalto, en muchos mercados, han desaparecido por completo. Me ha costado mucho dejar esta lista en solo 10… incluso he dejado fuera una moto que adoro, la DKW Wankel, que no es 2T… o si, según se mire. Retomaremos el tema. Vamos ya con nuestras elegidas. Kawasaki 750H2 Mach IV (1971) No alcanzaba 4 veces la velocidad del sonido, pero … ¡Cómo corría esta moto! Daros cuenta que estamos en 1971 y en esa época 74 CV y más 200 km/h eran mucho, pero mucho mucho. Suzuki GT 750 (1971) Esta moto competía con la Kawa H2 pero con una ventaja: Teñía refrigeración liquida. Como resulta evidente al ver el enorme radiador que tiene delante, pero en esa época, se podía presumir de tener radiador. El motor ofrecía 67 CV a solo 6.500 rpm, pero era de una finura y progresividad exquisitas, muy Suzuki, se comparaba a un 6 cilindros 4 tiempos. Derbi 2002 (1976) Estoy enamorado de esta moto… Tengo dos buenas razones: Fue mi primera moto “de verdad” y… ¡tengo una! La mía es la segunda versión, denominada 2002 6V. Podría hacer un vídeo solo de anécdotas de esta moto. Fue un amor a primera vista. OSSA Yankee 500 (1976) Lo confieso… ¡Adoro esta moto! De estas 10 me la quedaría y mira que hay motos chulas. Y eso que era una moto complicada, delicada, hasta peligrosa… Pero como sensaciones, hay poca igual. Esta moto nace como un proyecto conjunto entre la marca y el importador americano en USA, John Taylor, pues como sabéis el mercado más importante para las marcas españolas era el de los USA. Bultaco Streaker (1977) Muchos consideran a esta moto como el último éxito de Bultaco. Puede ser cierto, porque en esos años el futuro de Bultaco era incierto, pero esta moto fue un éxito. Su chasis pintado en oro con un tubo refuerzo directo desde la pipa al eje del basculante, era precioso. En general toda la moto estaba decorada en negro y oro con la única excepción del silencioso. Montesa Crono 350 (1981) La última moto de carretera de Montesa con la salvedad de la reedición de la Impala en 1983 Montesa participaba en competición con una 350 2T, como se decía entonces, “de agua” o sea, de refrigeración liquida. Así que cuando en 1980 se presentó esta moto, pues hubo una decepción. Yamaha RD 350 (1983) Un verdadero icono y una moto venerada incluso hoy día. Y una moto que a diferencia de otras de esta lista, si se vendió en España. Pero es que la RD tenía argumentos para ser un icono. Era muy refinada para la época, muy potente, con 60 CV, ligera con unos 140 Kg y con componentes de calidad. Y rozaba los 190 km/h. Y no se rompía. Honda NS400R (1985) Casi una moto de carreras para ir por la calle. Porque la NS400R conservaba el extraño motor tricilindrico de la moto de 500. Un motor que tiene su gracia, porque dos cilindros van muy juntos en paralelo y horizontales, mientras que el tercero va en medio y vertical, dando lugar a un motor muy compacto. Cagiva Freccia C9 (1987) Estéticamente esta moto llamaba la atención, pues era una versión reducida de la Ducati Paso. ¿Es bonita? Pues no me atrevo a pronunciarme, pero no pasaba desapercibida. Y además, corría de verdad. Su motorcito de 125 daba 27 CV a 10.000 rpm y raspaba los 160 km/h gracias a su cuidada aerodinámica. Aprilia AF1 Futura (1991) Las Aprilia triunfaban en las carreras y la marca lanzó un modelo con el objetivo de seducir a los jóvenes que querían emular a sus pilotos favoritos. Como iba dirigida a un público joven esta moto era una 125… pero no te engañes, conseguía casi 30 CV y pesaba poco más de 100 kg… o sea, que corría de verdad. Como os decía, algunas se han quedado en el tintero, por ejemplo, las Gilera SP01 y SP02 que tuvieron copas monomarca de gran éxito en España y de donde salieron pilotos como Sete Gibernau. Quizás tengamos que volver sobre este tema porque una cosa está clara: los motores de dos tiempos ofrecen unas sensaciones únicas, incluso un sonido y un olor únicos y quien los ha probado, nunca los olvida.