Mis 10 motos deportivas favoritas
Moto1Pro y EnduroPro Podcast - Un pódcast de 1MAS1COMUNICACION
Este podcast iba a tener un título muy “grandilocuente”: “Las 10 mejores motos deportivas” de la Historia”. Y luego pensé: ¡Menudo lío! ¿Solo 10 motos para elegir a las mejores deportiva de la historia? Imposible. Así que estas son, por muy distintas razones, mis 10 favoritas… ¡he tenido que quitar muchas! Me gustan no todas, pero sí casi todas las motos. Pero no os voy a engañar, las que más me gustan son la deportivas. Si me preguntas por mis 10 naked favoritas o mis 10 Trail o mis 10 Gran Turismo o mis 10 Enduro o mis 10 Custom… lo mismo me lo tengo que pensar para llegar a 10… si es que llego. Pero con las deportivas… ¡llego a 20 como mínimo sin dudar! Y además de todas las épocas, porque me encantaban cuando era adolescente y me encantan ahora que ya me acerco a la peligrosa edad en que me puedo beneficiar de los viajes del INSERSO… pero sigo soñado con una moto deportiva. Y la última de esta lista, si me toca una primitiva… por cierto, a ver si juego, os prometo que me la compro… ¡Y vamos allá! 1. Laverda 750 SFC (1971): Poderosa. Era raro ver esta moto es España, pero tuve la fortuna de encontrarme con una en la calle… me senté y esperé a que saliese el dueño y arrancase. Me enamoré al verla aparcada y me cautivó cuando la escuché… música celestial. 2. Ducati 900 SS (1975): Hailwood. Siempre me habían gustado las Ducati, pero la gesta de Mike “The Bike” en 1978 me hizo “quererlas” más. Hailwood, ya retirado, ganó en el TT de la isla de Man con una ligera Ducati 900 SS de 84 CV por delante de las japonesas con el doble de potencia. 3. Moto Guzzi Le Mans 850 (1976). Envidia. Mientras en 1978 yo andaba con mi Derbi 2002 peleando y aprendiendo mecánica “a la fuerza” el hermano de mi novia tenía una Guzzi 500… me daba cierta envidia… solo cierta. Pero cuando en una excursión que organizamos apareció un amigo del hermano con una 850 Le Mans me di cuenta de dos cosas: De lo bien que iba esa moto y de que la envidia sana no existe. ¡Que pedazo de moto! 4. Yamaha RD 350 (1983). Ver… y oler. La 350 RD apareció antes, en 1973, pero a España llegó en 1983, ya con carenado, con refrigeración líquida, pero con el mismo motor dos tiempos de dos cilindros y 60 CV… que eran muchos para una moto que no superaba por mucho los 100 kg… ¡como ahora! Esa moto se veía y, cuando ibas detrás se “olía”. Cosas de los 2 tiempos. Pero confieso que ese olor, me “ponía”. 5. Suzuki GSX-R750 (1985). Punto de inflexión. Esta moto está en esta lista porque considero que es la moto que más ha influido en las motos deportivas modernas, desde su aparición en 1985 hasta la actualidad. Era una moto con más potencia, pero, sobre todo, con menos peso, ¡mucho menos peso! Estaba en la puerta de la redacción cuando apareció nuestro querido y desaparecido César Agüi, DEP, que la estaba probando. Me dio las llaves y me dijo “pruébala, es una moto de carreras”. Me enamoré de la moto y del concepto… tanto que he tenido 4 y aún tengo una que es la que uso en circuito, la última con “carrera larga”. Sigue siendo una maravilla. 6. Honda RC 30 (1987). Mundial de SBK. La VFR750R, más conocida por RC 30 fue una muestrea de poderío técnico por parte de Honda que recurrió a un nuevo motor V4. Fred Merkel, a lomos de una RC 30, se llevó los dos primeros títulos del Mundial de SBK los de 1988 y 1989. 7. Yamaha FZR1000 (1987). EXUP. Exhaust Ultimate Power Valve, esta válvula conocida por EXUP que figuraba en los laterales de la moto se convirtió en la deportiva de referencia. En 1989 la revista estadounidense Cycle World la eligió como la “Moto de la Década”. Además, contaba con 5 válvulas por cilindro y subía sin pestañear a 11.500 rpm donde ofrecía nada menos que 135 CV que luego fueron 145. 8. Benelli Jarno (1988). Dos mitos. Para mi Jarno Saarinen es un mito y la Benelli Jarno 125 otro. El chasis de doble cuna de aluminio era lo mejor de la moto que contaba son un motor monocilíndrico de dos tiempos refrigerado por agua, por supuesto de 125 cm3 y 27 CV. No soy hombre de motos pequeñas, pero quería que en esta lista hubiese al menos una 125. 9. Honda CBR 900 RR Fireblade (1992). En un óvalo. Soy un obseso del peso. Por eso me gustó la primera Suzuki GSX y por eso me gustó la Honda CBR900RR, que todo el mundo llamó Fireblade. Honda aparcó sus V4 para hacer una moto con 4 cilindros en línea con la potencia de una mil y la ligereza de una 600. Un auténtico éxito comercial. 10. Ducati Desmosedici RR (2007). MotoGP de calle. Como os decía, si me toca una quiniela o una lotería, tendré que buscar esta moto, pues Ducati fabricó solo 1.500 unidades y es una réplica de su MotoGP, pero matriculable para usar a diario… bueno, a diario es mucho decir. Su motor V4 a 70 grados de 990 cm3 ofrece 200 CV en configuración y cuenta con toda la tecnología que puedes suponer. Bonus track. Aprilia RSV4 (2024). Pero si no encuentro la Desmosedici, aquí va el “bonus track”: Me podría conformar con una Aprilia RSV4 Factory actual, la moto que he probado en circuito que más que ha gustado. En realidad no me ha gustado… me ha entusiasmado. Conclusión. ¡No seáis duros! Ya lo he dicho, esta es “mi” lista. Hacedme propuestas y a lo mejor me atrevo con la idea original de hacer un vídeo con la 10 mejores deportivas de la historia.