Conducción peligrosa de una moto
Moto1Pro y EnduroPro Podcast - Un pódcast de 1MAS1COMUNICACION
Las posibilidades de matarte en moto son 14 veces más alta que en coche. Eso dicen algunas estadísticas. Y viendo cómo van algunos por ahí, no me extraña. Te vamos a dar 10 reglas para cambiar, de una vez por todas, estas estadísticas. Hemos elaborado este decálogo para no ser un peligro ni para ti ni para los demás. Seguro que se os ocurren más reglas: Pues para eso están los comentarios. Pero éstas, de momento y toco madera, a mí me han funcionado y en más de 40 años, en carrera, no me he caído nunca… En circuito solo dos veces y haciendo enduro… bueno, mejor eso lo dejamos para otro vídeo… 1. ¡No eres infalible! La primera regla está clara: ¡no eres infalible! No te confíes. Os acabo de decir “en más de 40 años no me he caído nunca”. Pues bien, eso no me pone a salvaguarda de caerme cuando coja la moto para ir a casa después de grabar este vídeo. 2. La carretera no es un circuito. Que la carretera no es un circuito parece evidente y se supone que casi no habría ni que decirlo. Piensas eso hasta que sales un fin de semana por carretera virada y te cruzas a te adelantan moteros en motos con muchas RR, forrados de cuero y rodilla en tierra. Las actuales motos deportivas tienen unas prestaciones estratosféricas que solo pueden utilizar de verdad en circuito… pero no en carretera abierta. Está claro, ¿no? 3. Entre coches. Quien esté libre de pecado que tire la primera piedra: Todos los que vamos en moto hemos rodado entre coches en alguna o en muchas ocasiones. En parte es una de las ventajas de las motos. Pero no es lo mismo serpentear entre coches parados o casi parados en ciudad que hacerlo en autovía o autopista a 100 o 120 km/h. 4. ¿Alcohol? No gracias. Hablemos de alcohol. Os lo voy a confesar: Si voy en coche a una comida a veces me permito una copita de vino al principio. Nunca más, pero a veces una sí. Con una sola copa, lo he podido comprobar, a la hora doy “cero-cero”. Pero, si voy en moto, ni una sola copa de nada que tenga alcohol. Muchos me diréis: “si dices que no te afecta y por eso te atreves a tomar una si vas en coche, no es consecuente que en moto no lo hagas”. 5. No ahorres en neumáticos. Lo que ahorras en neumáticos, se destina a la compra de esas “malditas papeletas”. Vuelvo al mismo ejemplo: sales a hacer una rutita el fin de semana y paras en un bar lleno de motos y moteros. Y mientras vas al bar vas viendo las motos aparcadas, porque las motos son, todas, muy bonitas. Y miras a los neumáticos, ¿y que ves? Pues yo os diría que, siendo optimistas, casi una de cada diez motos lleva los neumáticos que están en las últimas… 6. Aprende a decir que no. Aprender a decir que no es una virtud en casi todo, y en el mundo de la moto aún más. Pongámonos en situación: Has planificado una ruta o un viaje pero has dormido mal; o tomaste unas copitas de más; o jugaste un torneo de tenis y estás agotado; o chispea y/o amenaza lluvia; o, simplemente, no sabes por qué, no te lo pide el cuerpo. 7. Una moto adecuada. La moto tiene que ser adecuada a tu nivel de conducción y al uso que la vas a dar. Comprar una moto demasiado grande o demasiado potente es un error: comprar una naked o una Custom para largos viajes por carretera, puede que también; usar una moto de turismo a gran turismo para ciudad, aunque mole mucho, no es una buena idea; o comprar una Trail altísima y pesada si nuestra estatura y/o fuerza no son las adecuadas, también es una equivocación. 8. Mejora continua. Me lo dijo en una ocasión mi querido Cesar Agüi: “Conduciendo nunca eres suficientemente bueno, siempre puedes mejorar”. Si conducimos una moto debemos aspirar a mejorar de forma continua, a esmerarnos y a esforzarnos por ser mejores cada día. Rodar es circuito para mejorar nuestro nivel de conducción NO es una buena, NO… es una BUENÍSIMA idea. 9. Velocidad adecuada. Os decía que no iba a ser paternalista así que por eso hablo de “velocidad adecuada”: Hay unos límites pero sobre todo debe haber sentido común a la hora de decidir a qué velocidad circulas porque, como dicen las abuelas, en moto la carrocería eres tú 10. Las líneas continuas son para todos. Lo sé: Las motos son estrechitas. Lo sé: Se abusa de las líneas continuas. Y lo sé: Perder 10 kilómetros de una carretera preciosa con curvas preciosas detrás de un dominguero a 40 por hora es una faena… La anécdota del día Cinco de cinco. Esta era la estadística de un amigo, bueno, más bien amiguete y compañero de trabajo, en sus entradas a un circuito con su moto. Le llamaban el “bayeta” porque siempre estaba por los suelos cuando rodaba por la calle, aunque son la suerte de que nunca se hizo nada serio. Por eso le recomendamos entrar en circuito Hacia el curso detrás del monitor y más o menos bien, pero en la primera tanda libre, o como mucho en la segunda, se iba al suelo. Al final le convencimos de que vendiese la moto, de que no tenía “ángel” o dotes, como quieras llamarlo, para conducir una moto. Sinceramente creo que, entre todos, le salvamos la vida.