10 errores del principiante en moto

Moto1Pro y EnduroPro Podcast - Un pódcast de 1MAS1COMUNICACION

Siempre les digo a mis hijos que hay dos tipos de personas: Los listos y los tontos. Los listos son los que escarmientan en cabeza ajena… los tontos, como yo, los que solo escarmentamos en carne propia. Si te vas a comprar tu primera moto sé de los listos y haz caso de estos consejos… Todos, incluso yo, hemos sido jóvenes. Todos, incluso yo, creemos en algún momento que lo sabemos todo. Y todos, incluso yo, sabemos que por lo general, los errores en moto se pagan caro. Así que vamos a comenzar con estos 10 errores de novato o primerizo. Y el mejor es el último, que no es mío. 1. Yo lo sé todo. Si vas pensando que lo sabes todo… empezamos mal. Por mucho que sepas, por mucho que leas, te recomiendo Moto1Pro, por muchos podcast que oigas, como “charlas de redacción” o por muchos videos que veas, por ejemplo en este canal, mi consejo es “déjate aconsejar”. 2. Burro grande. Eso de “burro grande, ande o no ande” no lo apliques a las motos y menos a tu primera moto. Cuando eres nuevo una moto grande y pesada es un mundo, incluso por algo tan sencillo como moverla en el garaje o aparcar. 3. Potencia: Más es mejor. Si crees que más potencia es mejor… te equivocas. Eso no pasa ni en las carreras. Las telemetrías de los pilotos de MotoGP demuestran que van acelerando a fondo apenas el 20 por ciento del tiempo total de una vuelta. Como en coche. Muchos nuevos conductores de moto vienen de los coches… ¿una ventaja? Pues depende, porque si crees que la conducción de una moto es como la de un coche, mal vas. En una moto tu posición cuenta, llevas freno separado delante y detrás, la pérdida de adherencia es más crítica y tú eres el más frágil de todos los vehículos… si exceptuamos a las bicis. Casco baratito. La publicidad de “¿Qué precio tiene tu cabeza?” me encanta y creo que debe ser una máxima. Huye de los cascos “baratitos”, no te digo que compres los más alto de gama, pero sí un buen casco que debes de cambiar, salvo caída, antes de los 5 años. Y, por favor, hacedme caso, salvo para hacer trial, olvídate de los casco abiertos. Cualquier cosita me vale. Seguimos hablando de la equipación del motorista. Porque hay más cosas que el casco. Muchos nuevos motoristas piensan aquello de que para ir en moto, “cualquier cosa me vale”; un pantalón vaquero viejo, una botas de montaña y un anorak de montaña… ¡Pues no! La moto no pide pan. He oído mucho en nuevos motoristas que se compran, sobre todo compradores de un Scooter o moto baratita aquello de “Mi moto no pide pan”. Y es cierto, no pide pan. Pero sí aceite, neumáticos y una revisión cuando toca y cada vez que vas de viaje. ¡Tengo prisa! Si vas en moto porque eres de los que dice “¡tengo prisa!” pues mi consejo es que no vayas en moto. En moto, en ciudad, llegarás antes, pero nunca debes tener prisa. No hay que asumir el más mínimo riesgo, insisto, ¡NI EL MÁS MÍNIMO RIESGO! Por adelantar a un coche o pasar antes un cruce. Vuelvo a insistir: En moto llegarás antes que en coche, pero cuando conduzcas olvidad las prisas. Circuito: Para “pilotillos”. Tantas veces he oído eso de que rodar en motor en circuito es para “pilotillos”, pilotos frustrados que no saben lo suficiente para competir pero les gusta mucho correr. Eso es verdad, yo encajaría en ese perfil, pero también es verdad que en ningún sitio se aprende tanto y con tanta seguridad como en un circuito. Elige el curso adecuado y el nivel adecuado y no solo vas a disfrutar, sino que vas a aprender mucho que luego te hará mejor conductor en carretera. Soy infalible, Acabo con este consejo, el más importante… y trataré de no emocionarme. Me unía una gran amistad con César Agüi, tristemente fallecido el 17 de mayo de 2004. Más que amistad, sintonía, pues como él tengo tres facetas: la de periodista, la de piloto y la de ingeniero… aunque él era mejor que yo en todo… Justo el sábado 15 de mayo montamos en moto y almorzó en mi casa. Y hablamos, como no, de motos. Bueno, igual podríamos haber hablado de coches, porque César como yo era, como decía un amigo mío, “bisexual”, nos gustaban tanto las dos como las cuatro ruedas. Bueno, creo que a César le tiraban un poco más las dos. Y hablando de pilotos de motos y de accidentes me dijo una frase que nunca olvidaré: “El día que te crees infalible… estás muerto”. El día de su entierro todos los que fuimos pusimos un lazo negro en nuestras motos… aún lo conservo en la moto que uso en circuitos para no olvidarme que desde luego yo, ni aunque vaya despacio, no soy infalible. No bajes la guardia, no hagas tonterías, no arriesgues porque te lo aseguro ni tú, ni César ni el mejor piloto del Mundo, ninguno, en moto, somos infalibles. Conclusión. ¡Cómo me gustan las motos! ¡Cómo me gusta la vida! Disfruta de lo primero sin poner en riesgo lo segundo.