Laudes Viernes de la XXV semana del Tiempo Ordinario - Santos Arcángeles Miguel, Gabriel y Rafael

Liturgia de las Horas - Un pódcast de Jose Camacho Cotto

LAUDES VIERNES DE LA XXV SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO (Oración de la mañana) - Santos Arcángeles Miguel, Gabriel y Rafael INVOCACIÓN INICIAL V. Señor abre mis labios R. Y mi boca proclamará tu alabanza INVITATORIO Ant. Venid, adoremos al Señor, delante de los ángeles. SALMODIA Salmo 62 - Ant. Alabemos al Señor, a quien alaban también los ángeles, a quien los querubines y serafines aclaman, diciendo: “Santo, santo, santo”. Cántico - Ant. Angeles del Señor, bendecid al Señor eternamente. Salmo 149 - Ant. En el cielo, Señor, todos lo ángeles te proclaman santo, y dicen a una voz: “Oh Dios, tu mereces alabanza”. CÁNTICO EVANGÉLICO Ant. Os lo digo con toda verdad: “Habéis de ver el cielo abierto y a los ángeles de Dios, subiendo y bajando en servicio del Hijo del Hombre”. Cántico de Zacarías. EL MESÍAS Y SU PRECURSOR      Lc 1, 68-79 Bendito sea el Señor, Dios de Israel, porque ha visitado y redimido a su pueblo. suscitándonos una fuerza de salvación en la casa de David, su siervo, según lo había predicho desde antiguo por boca de sus santos profetas: Es la salvación que nos libra de nuestros enemigos y de la mano de todos los que nos odian; ha realizado así la misericordia que tuvo con nuestros padres, recordando su santa alianza y el juramento que juró a nuestro padre Abraham. Para concedernos que, libres de temor, arrancados de la mano de los enemigos, le sirvamos con santidad y justicia, en su presencia, todos nuestros días. Y a ti, niño, te llamarán Profeta del Altísimo, porque irás delante del Señor a preparar sus caminos, anunciando a su pueblo la salvación, el perdón de sus pecados. Por la entrañable misericordia de nuestro Dios, nos visitará el sol que nace de lo alto, para iluminar a los que viven en tiniebla y en sombra de muerte, para guiar nuestros pasos por el camino de la paz. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. PRECES “Bendecid al Señor, todos sus ángeles.” Conclusion V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna. R. Amén. (532)