Laudes Viernes de la XXIII semana del Tiempo Ordinario - Nuestra Señora de los Dolores
Liturgia de las Horas - Un pódcast de Jose Camacho Cotto

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LAUDES VIERNES DE LA XXIII SEMANA DE ORDINARIO (Oración de la mañana) - Nuestra Señora de los Dolores INVOCACIÓN INICIAL V. Señor abre mis labios R. Y mi boca proclamará tu alabanza INVITATORIO Ant. Venid, adoremos al Salvador del mundo, de cuya pasión María participó. SALMODIA Salmo 50 - Ant. Mi alma está unida a ti, Señor Jesús. Cántico - Ant. Estemos alegres cuando compartimos los padecimientos de Cristo. Salmo 99 - Ant. Dios quiso reconciliar consigo todas las cosas por la sangre de Cristo. CÁNTICO EVANGÉLICO Ant. Alégrate, Madre dolorosa, porque, después de tanto sufrir, te ves ahora rodeada de gloria y colocada, como reina del universo, al lado de tu Hijo. Cántico de Zacarías. EL MESÍAS Y SU PRECURSOR Lc 1, 68-79 Bendito sea el Señor, Dios de Israel, porque ha visitado y redimido a su pueblo. suscitándonos una fuerza de salvación en la casa de David, su siervo, según lo había predicho desde antiguo por boca de sus santos profetas: Es la salvación que nos libra de nuestros enemigos y de la mano de todos los que nos odian; ha realizado así la misericordia que tuvo con nuestros padres, recordando su santa alianza y el juramento que juró a nuestro padre Abraham. Para concedernos que, libres de temor, arrancados de la mano de los enemigos, le sirvamos con santidad y justicia, en su presencia, todos nuestros días. Y a ti, niño, te llamarán Profeta del Altísimo, porque irás delante del Señor a preparar sus caminos, anunciando a su pueblo la salvación, el perdón de sus pecados. Por la entrañable misericordia de nuestro Dios, nos visitará el sol que nace de lo alto, para iluminar a los que viven en tiniebla y en sombra de muerte, para guiar nuestros pasos por el camino de la paz. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. PRECES “Que tu santa Madre, Señor, interceda por nosotros.” Conclusion V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna. R. Amén. (504)