Laudes Viernes de la X semana del Tiempo Ordinario - Sagrado Corazón de Jesús
Liturgia de las Horas - Un pódcast de Jose Camacho Cotto

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LAUDES VIERNES DE LA X SEMANA DE TIEMPO ORDINARIO (Oración de la mañana) - Sagrado Corazón de Jesús INVOCACIÓN INICIAL V. Señor abre mis labios R. Y mi boca proclamará tu alabanza INVITATORIO Ant. Al Corazón de Jesús, herido por nuestro amor, venid, adorémosle. SALMODIA Salmo 62 - Ant. Jesús, puesto en pie, exclamo en alta voz: “El que tenga sed que venga a mí y que beba”. Cántico - Ant. Venid a mí todos los que andáis rendidos y agobiados, que yo os daré descanso. Salmo 149 - Ant. Hijo mío, entrégame el corazón y acepta de buena gana mi camino. RESPONSORIO BREVE V. Tomad sobre vosotros mi yugo y aprended de mí. R. Tomad sobre vosotros mi yugo y aprended de mí. V. Que soy manso y humilde de corazón. R. Y aprended de mí V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. R. Tomad sobre vosotros mi yugo y aprended de mí. CÁNTICO EVANGÉLICO Ant. Por su entrañable misericordia Dios nos ha visitado y ha redimido a su pueblo. Aleluya. Cántico de Zacarías. EL MESÍAS Y SU PRECURSOR Lc 1, 68-79 Bendito sea el Señor, Dios de Israel, porque ha visitado y redimido a su pueblo. suscitándonos una fuerza de salvación en la casa de David, su siervo, según lo había predicho desde antiguo por boca de sus santos profetas: Es la salvación que nos libra de nuestros enemigos y de la mano de todos los que nos odian; ha realizado así la misericordia que tuvo con nuestros padres, recordando su santa alianza y el juramento que juró a nuestro padre Abraham. Para concedernos que, libres de temor, arrancados de la mano de los enemigos, le sirvamos con santidad y justicia, en su presencia, todos nuestros días. Y a ti, niño, te llamarán Profeta del Altísimo, porque irás delante del Señor a preparar sus caminos, anunciando a su pueblo la salvación, el perdón de sus pecados. Por la entrañable misericordia de nuestro Dios, nos visitará el sol que nace de lo alto, para iluminar a los que viven en tiniebla y en sombra de muerte, para guiar nuestros pasos por el camino de la paz. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. PRECES “Rey amantísimo, ten piedad de nosotros” Conclusion V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna. R. Amén. (323)