Laudes Sábado de la XI semana del Tiempo Ordinario - Nacimiento de San Juan Bautista
Liturgia de las Horas - Un pódcast de Jose Camacho Cotto

Categorías:
LAUDES SÁBADO DE LA XI SEMANA DE TIEMPO ORDINARIO (Oración de la mañana) - Nacimiento de San Juan Bautista INVOCACIÓN INICIAL V. Señor abre mis labios R. Y mi boca proclamará tu alabanza INVITATORIO Ant. Venid, adoremos al Cordero de Dios, a quien Juan anunció lleno de alegría. SALMODIA Salmo 62 - Ant. Le pondrás el nombre de Juan y su nacimiento será motivo de alegría para muchos. Cántico - Ant. Precederá al Señor en su venida con el espíritu y el poder de Elías, preparando al Señor un pueblo bien dispuesto Salmo 149 - Ant. A ti, niño, te llamarán profeta del Altísimo, porque irás delante del Señor a preparar sus caminos. RESPONSORIO BREVE V. Será grande a los ojos del Señor y estarás lleno del Espiritu Santo. R. Será grande a los ojos del Señor y estarás lleno del Espiritu Santo. V. Precederá al Señor en su venida, preparándole un pueblo bien dispuesto R. Y estará lleno del Espíritu Santo. V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. R. Será grande a los ojos del Señor y estarás lleno del Espiritu Santo. CÁNTICO EVANGÉLICO Ant. Zacarías recupero el uso de la lengua e, inspirado dijo: “Bendito sea el Señor, Dios de Israel”. Cántico de Zacarías. EL MESÍAS Y SU PRECURSOR Lc 1, 68-79 Bendito sea el Señor, Dios de Israel, porque ha visitado y redimido a su pueblo. suscitándonos una fuerza de salvación en la casa de David, su siervo, según lo había predicho desde antiguo por boca de sus santos profetas: Es la salvación que nos libra de nuestros enemigos y de la mano de todos los que nos odian; ha realizado así la misericordia que tuvo con nuestros padres, recordando su santa alianza y el juramento que juró a nuestro padre Abraham. Para concedernos que, libres de temor, arrancados de la mano de los enemigos, le sirvamos con santidad y justicia, en su presencia, todos nuestros días. Y a ti, niño, te llamarán Profeta del Altísimo, porque irás delante del Señor a preparar sus caminos, anunciando a su pueblo la salvación, el perdón de sus pecados. Por la entrañable misericordia de nuestro Dios, nos visitará el sol que nace de lo alto, para iluminar a los que viven en tiniebla y en sombra de muerte, para guiar nuestros pasos por el camino de la paz. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. PRECES “Visítanos, Sol que naces de lo alto.” Conclusion V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna. R. Amén. (339)