Laudes Miércoles Santo
Liturgia de las Horas - Un pódcast de Jose Camacho Cotto

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LAUDES MIERCOLES SANTO (Oración de la mañana) - II semana del Salterio INVOCACIÓN INICIAL V. Señor abre mis labios R. Y mi boca proclamará tu alabanza INVITATORIO Ant. A Cristo, el Señor, que por nosotros fue tentado y por nosotros murió, venid, adorémosle. SALMODIA Salmo 85 - Ant. En mi causa te busco, Señor, y extiendo las manos sin descanso. Cántico - Ant. Si hemos muerto con Cristo, tenemos fe en que viviremos también con él. Salmo 97 - Ant. Cristo Jesús habido hecho por Dios para nosotros sabiduría, justicia, santificación y redención RESPONSORIO BREVE V. Nos has comprado, Señor, por tu sangre. R. Nos has comprado, Señor, por tu sangre. V. De entre toda raza, lengua, pueblo y nación. R. Nos has comprado, Señor, por tu sangre. V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. R. Nos has comprado, Señor, por tu sangre.. CÁNTICO EVANGÉLICO Ant. La sangre de Cristo, que por medio del Espíritu eterno, se ofreció inmaculado a Dios, purificara nuestra conciencia de las obras muertas, para dar culto al Dios vivo. Cántico de Zacarías. EL MESÍAS Y SU PRECURSOR Lc 1, 68-79 Bendito sea el Señor, Dios de Israel, porque ha visitado y redimido a su pueblo. suscitándonos una fuerza de salvación en la casa de David, su siervo, según lo había predicho desde antiguo por boca de sus santos profetas: Es la salvación que nos libra de nuestros enemigos y de la mano de todos los que nos odian; ha realizado así la misericordia que tuvo con nuestros padres, recordando su santa alianza y el juramento que juró a nuestro padre Abraham. Para concedernos que, libres de temor, arrancados de la mano de los enemigos, le sirvamos con santidad y justicia, en su presencia, todos nuestros días. Y a ti, niño, te llamarán Profeta del Altísimo, porque irás delante del Señor a preparar sus caminos, anunciando a su pueblo la salvación, el perdón de sus pecados. Por la entrañable misericordia de nuestro Dios, nos visitará el sol que nace de lo alto, para iluminar a los que viven en tiniebla y en sombra de muerte, para guiar nuestros pasos por el camino de la paz. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. PRECES “Señor, ten piedad de nosotros.” Conclusion V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna. R. Amén. (163)