Laudes Martes de la XII semana del Tiempo Ordinario - San Luis Gonzaga

Liturgia de las Horas - Un pódcast de Jose Camacho Cotto

LAUDES MARTES DE LA Xll SEMANA DE ORDINARIO (Oración de la mañana) - San Luis Gonzaga INVOCACIÓN INICIAL V. Señor abre mis labios R. Y mi boca proclamará tu alabanza INVITATORIO Ant. Venid, podremos al Señor, aclamemos al Dios admirable en sus santos. SALMODIA Salmo 100 - Ant. Para ti es mi musica, Señor; voy a explicar el camino perfecto. Cántico - Ant. No nos desampares, Señor, para siempre. Salmo 143 - Ant. Te cantaré, Dios mío, un cántico nuevo. RESPONSORIO BREVE V. Lleva en el corazón la ley de su Dios. R. Lleva en el corazón la ley de su Dios. V. Y sus pasos no vacilan. R. Lleva en el corazón la ley de su Dios. V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. R. Lleva en el corazón la ley de su Dios. CÁNTICO EVANGÉLICO Ant. “El que cumple la voluntad de Dios, ése es mi hermano, mi hermana y mi madre”, dice el Señor. Cántico de Zacarías. EL MESÍAS Y SU PRECURSOR      Lc 1, 68-79 Bendito sea el Señor, Dios de Israel, porque ha visitado y redimido a su pueblo. suscitándonos una fuerza de salvación en la casa de David, su siervo, según lo había predicho desde antiguo por boca de sus santos profetas: Es la salvación que nos libra de nuestros enemigos y de la mano de todos los que nos odian; ha realizado así la misericordia que tuvo con nuestros padres, recordando su santa alianza y el juramento que juró a nuestro padre Abraham. Para concedernos que, libres de temor, arrancados de la mano de los enemigos, le sirvamos con santidad y justicia, en su presencia, todos nuestros días. Y a ti, niño, te llamarán Profeta del Altísimo, porque irás delante del Señor a preparar sus caminos, anunciando a su pueblo la salvación, el perdón de sus pecados. Por la entrañable misericordia de nuestro Dios, nos visitará el sol que nace de lo alto, para iluminar a los que viven en tiniebla y en sombra de muerte, para guiar nuestros pasos por el camino de la paz. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. PRECES “Tú solo eres santo, Señor.” Conclusion V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna. R. Amén. (342)